La Estrategia Nacional de Electromovilidad divide los años que la integran en semestres y expone los temas a desarrollar. Varios de ellos contemplan al 2023 como año de concreción.

A continuación, un repaso por Ejes de las metas propuestas para el primer semestre de 2023 y las que tienen como fecha el final de este año.

En el Eje 1, en cuanto a aceleración del transporte cero emisiones por segmentos, para fines de este año debe concluirse con la siguiente meta: “Se potenciarán nuevos modelos de negocio que consideren incorporar la micromovilidad eléctrica como una opción de transporte. Apoyaremos el desarrollo de la electromovilidad en logística urbana mediante mesas de trabajo intersectoriales”.

Fuente: Estrategia Nacional de Electromovilidad

Para fines de 2023 también se debe impulsar la transición de la electromovilidad en el Estado, a través de herramientas que ayuden a generar la línea base de consumos de la flota vehicular del Estado, e identificar las flotas de uso intensivo para promover la transición a vehículos más eficientes, cero emisiones y cuya operación sea más económica.

Para ello, según la Estrategia, se implementarán mecanismos que faciliten la adquisición de vehículos más eficientes eléctricos a través de convenio marco con proveedores de vehículos y de cargadores, empresas instaladoras, entre otros.

Se elaborará un plan de recambio para aquellas instituciones públicas con alta intensidad de consumo de combustibles, cuantificando los beneficios ambientales y económicos del recambio de las flotas de vehículos a su equivalente eléctrico.

Un dato no menor aquí es el concurso que lanzará la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE).

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Para el segundo semestre, se prevé finalizar con el desarrollo de un decreto específico de metas de recolección, valorización y otras obligaciones para baterías, el cual incluirá las baterías utilizadas en medios de transporte eléctricos.

Con miras al fin del primer semestre de 2023 estaba previsto el desarrollo de la regulación que permita la transformación, o retrofit, de vehículos de combustión a eléctricos, y la generación de una industria que contemple sus particularidades.

Si bien, el reglamento está desarrollado no tiene todavía el visto bueno por parte de Contraloría.

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Por otra parte con este mismo tiempo de meta, se identificarían iniciativas y se levantaría información base de los consumos energéticos y de emisiones a través de trabajos de investigación aplicada y proyectos piloto con el fin de propiciar la electromovilidad del transporte marítimo tanto de cabotaje como internacional.

En cuanto al Eje 2 de infraestructura de carga y regulación, hasta el primer semestre de 2023 había tiempo de generar recomendaciones y guías de buenas prácticas que establezcan lineamientos, definiciones y posibles modelos de negocio para el desarrollo de infraestructura de carga a los municipios, Servicio de Vivienda y Urbanización, Departamentos de Obras Municipales, Gobiernos Regionales, entre otros.

La AgenciaSE publicó una Guía para la infraestructura de carga pública, con la intención de facilitar la asimilación de los conceptos ahí presentados y disponibilizar un conjunto de herramientas digitales que orienten la toma de decisión en relación a la infraestructura de carga pública.

Fuente: Estrategia Nacional de Electromovilidad

En cuanto a tarifas, queda la mitad del año para cumplir la meta:

“Se incorporará la electromovilidad de forma eficiente a la red eléctrica evaluando mecanismos de incentivo en el precio de la electricidad que permitan lograr motivar a cargar de forma más eficiente un auto eléctrico, guiando a los consumidores para que la carga se produzca en horarios donde existen mayores holguras en el sistema eléctrico”.

Al respecto, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) confirmó que, por pedido del Ministerio de Energía, se está estudiando el tema.

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Para fin de año la meta era desarrollar e implementar el reglamento de interoperabilidad con el fin de facilitar el acceso y conexión de los usuarios de vehículos eléctricos a la red de carga.

Además, realizar pruebas y pilotos para alimentar las posibles actualizaciones del mismo reglamento en el futuro, y estudiar las particularidades a considerar para el caso de vehículos eléctricos con celdas de combustible.

El reglamento ya fue desarrollado y aprobado, y se encuentran en curso los 18 meses que fija como plazo para su ejecución.

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A mitad de 2023, debería estar revisado el alcance de prohibiciones en reglamentos de copropiedad que podrían representar una barrera en el futuro en la instalación de infraestructura de carga en estacionamientos sujetos al régimen de copropiedad inmobiliaria.

Y, para fin de año, se trabajará en establecer procedimientos para simplificar y unificar el procedimiento de conseguir autorización para usar el Bien Nacional de Uso Público para la instalación de infraestructura de recarga para vehículos eléctricos, velando por la seguridad de las personas y la tecnología.

En cuanto al tercer eje, de capital humano, una sola meta tiene fin durante 2023, el resto alcanzan el plazo completo de la Estrategia.

En el primer semestre, se trabajaría en el desarrollo de una licencia de instalador SEC específica para la transformación vehicular.

Fuente: Estrategia Nacional de Electromovilidad

Respecto al Eje 4, de difusión, información y articulación, hasta fin de año se promete seguir trabajando en la aplicación de EcoCarga.

En tanto, en este segundo semestre, se continuarán generando instancias de coordinación y colaboración a través del “Acuerdo Público Privado por la electromovilidad” y se establecerán mayores instancias de vinculación entre los actores.

Fuente: Estrategia Nacional de Electromovilidad

Por Cooperación internacional, para fin de año debe estar cumplida la meta de ejecución de los proyectos del Fondo Mundial para el Medio Ambiente GEF 6 y GEF 7 (Global Environment Facility, GEF, en inglés).

También, en el marco de la implementación de la interoperabilidad, se promoverá la colaboración y coordinación con países de la región latinoamericana, con el objetivo de facilitar el acceso y conexión de los usuarios de vehículos eléctricos a la red de carga.