La ideología con respecto a los coches eléctricos de VOX está clara desde hace tiempo: que deben ser uno de los tantos vehículos que se vendan, pero no los únicos.
Sumado a eso, siempre han expresado su postura en contra de la prohibición al motor de combustión que impuso la Unión Europea el año pasado.
Ahora han ido un paso más allá y lo han establecido como promesa de campaña.
En la publicación “Un programa para lo que importa”, donde se exponen las propuestas en caso de conformar gobierno, sienta esa postura.
En la página 50, punto 92 dice: “(…) impulsando en Europa la suspensión inmediata de la prohibición del motor de combustión para 2035, asegurando el mantenimiento y creación de empleo»
El justificativo que utiliza el VOX es la «revitalización de la industria del automóvil y de partes y componentes”.
Con esto asegura que “la posición dominante de España en el sector” estaría garantizada, al igual que una “convivencia natural” de vehículos eléctricos y de combustión.
Ya en su momento Santiago Abascal Conde, líder de VOX a nivel nacional se expresó de manera contundente:
“VOX no apoyará ni formará parte de ningún gobierno que transija ante estas restricciones liberticidas y antisociales, adoptadas de espaldas a los ciudadanos”.
A lo que agregó: “Si de nosotros depende, en 2035 en España se seguirán produciendo y vendiendo coches asequibles para las clases populares”.
El otro intento de frenar la transición de VOX
El pasado septiembre el grupo parlamentario presentó ante el Congreso de los Diputados una Proposición no de Ley para evitar la prohibición de motores diésel, gasolina e híbridos en el año 2035 para ser discutida en la Comisión de Industria, Comercio y Turismo.
Esta propuesta fue llevada por el Portavoz Sustituto y los diputados: José María Figaredo Álvarez-Sala, Patricia Rueda Perelló, María de la Cabeza Ruiz Solás, Andrés Alberto Rodríguez Almeida y Mireia Borrás Pabón.
“Existe un adicional que afecta a toda la industria en general, incluida la del automóvil, en el que conviene detenerse: el elevado coste energético que asumen las empresas y particulares”, afirma el documento presentado por VOX.
En el mismo se acusa al Gobierno de cometer “en un claro ejercicio de torpeza e incompetencia política”.
Asimismo se señala que el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez “ha llevado a que España sea carente de una soberanía energética y se vea especialmente afectada por los problemas de su entorno”.
Entre estas acusaciones (o justificaciones) mencionan: “Un impulso desmesurado y sin atención al consumidor ni al contexto del mercado español del coche eléctrico, decisión a la que se está forzando a los españoles en lugar de conseguir una implementación gradual”.
Es así que VOX dice que el Gobierno “demoniza sin parangón” a la industria de la automoción que sigue utilizando combustibles fósiles.
Luego señala otra serie de motivos, dejando de lado las acusaciones al Gobierno. Entre ellos, el empleo.
“Una transición al vehículo eléctrico abrupta puede desencadenar una pérdida significativa de puestos de trabajo“, dice el texto de los diputados.
A lo que se agrega: “El montaje de un vehículo eléctrico requiere de más especialización y de menos horas de montaje”, .
Además, menciona que no es conveniente transicionar al coche eléctrico dado a sus elevados costes.
Según VOX, el coste elevado de los vehículos eléctricos 0km han hecho crecer la venta de los de ocasión citando datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM).
“Se deduce que los españoles no adquieren vehículos de este tipo porque no se lo pueden permitir”, afirman.
Esto no ha quedado allí, sino que también se busca desarrollar fuentes de propulsión alternativas, derogar la ley de cambio climático y transición energética.
Además de promover un referéndum a nivel nacional sobre el conjunto de políticas medioambientales y energéticas, sin especificar si estas se refieren a un ámbito español o europeo.