La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el presidente de Ford España, Jesús Alonso, han anunciado que el Gobierno y la multinacional trabajarán conjuntamente para que esta pueda concurrir a la segunda convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC).
Este, se abrirá en el primer trimestre de 2023, a fin de llevar la electrificación de la fábrica de Almussafes (Valencia).
Para ello, Maroto ha explicado que se trabajará con Bruselas para poder «acomodar en los tiempos que Ford necesita esta inversión» y los plazos de ejecución, de manera que se pueda ajustar la adaptación de la fábrica a la producción de vehículos eléctricos.
Así lo han manifestado este lunes durante la visita que ha realizado la ministra a las instalaciones de Almussafes.
Allí han participado el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig; el vicepresidente de asuntos gubernamentales internacionales de Ford, Matthew Godlewski; el presidente y consejero delegado de Ford Iberia, Jesús Alonso, y el director de fabricación, Dionisio Campos.
La ministra ha puesto en valor el trabajo conjunto de las administraciones con la empresa para que pueda fabricar la nueva plataforma de vehículos en Almussafes.
Esta, se tratará de una producción prevista a partir de 2026, «con nuevos modelos eléctricos que garantizan el futuro de los trabajadores, pero también el futuro de todo lo que supone la electrificación de nuestra cadena de valor».
Maroto ha explicado que la reunión que ha mantenido con los responsables de la firma ha servido para trasladar a la empresa «cuáles son los nuevos proyectos que el Gobierno de España va a poner a disposición de la industria del automóvil», además de la primera convocatoria del Perte VEC, cuyos detalles se conocerán este martes y que supondrá una inversión total de 877 millones de euros.
En este sentido, tras el encuentro, Maroto ha indicado que, aunque Ford no concurrió a la primera línea de ayudas por los plazos de ejecución requeridos, trabajarán para que se pueda acoger a la segunda convocatoria, que el Ejecutivo va a «flexibilizar para poder mejorar algunos elementos que garanticen efectivamente una ejecución, si cabe, mayor de este instrumento».
De este modo, la funcionaria ha asegurado que el Gobierno ya está hablando con la Comisión Europea para «flexibilizar los plazos» porque «hay algunos fabricantes como Ford pero también Stellantis que necesitan periodos de maduración del proyecto un poco más largos que los que ahora establecen los fondos europeos».
«Estoy segura de que con la confianza con la que hemos aprobado y conseguido esa importante línea que España ofrece a la industria automovilística, vamos a poder conseguir una relajación de los plazos. Donde hay proyectos, las administraciones tenemos que estar a la altura de financiarlos», ha señalado.
Asimismo, la ministra ha explicado que se ha hablado de las inversiones que se están realizando para estimular la demanda de vehículo eléctrico y se ha abordado el «horizonte» de Ford Almussafes, que «en 2026 estará en condiciones de poder fabricar ya una línea exclusiva de vehículos eléctricos».
En este punto, ha explicado que para tener las líneas de producción preparadas en 2026 se debe «invertir desde ya, pero no toda la inversión se tiene que hacer en el año 2023».
«Vamos a ir acomodando los proyectos a las distintas fases de desarrollo, de maduración, empezando desde esa asignación primera y continuando el año que viene, el 2024, hasta que tengamos totalmente electrificadas nuestras plantas», sotuvo.
«Ese es el reto. Los fabricantes y todo el ecosistema empresarial español han hecho una apuesta por la administración y desde luego el gobierno quiere estar a la altura del desafío», ha asegurado.
Preguntada por si cree que hay predisposición en Bruselas para este «acomodo», Maroto ha señalado que la Comisión Europea, como el Gobierno de España, ha entendido que hay que reforzar la autonomía industrial y la seguridad energética con fuentes renovables.
«Estos desafíos son hoy para nosotros una prioridad y lo son también para la Comisión Europea. Estoy convencida que para afrontarlos vamos a sumar fuerzas y, por tanto, mejorar los instrumentos a nuestra disposición para dar certezas», ha apuntado la ministra.
Por su parte, el presidente y consejero delegado de Ford Iberia, Jesús Alonso, ha destacado que «por supuesto» que hay voluntad de concurrir en el segundo Perte VEC y que Valencia es «el punto elegido» para fabricar los modelos eléctricos de Ford, y la multinacional está abierta a «lo que pueda negociar el Gobierno con Bruselas».
Preguntado por una cifra concreta de inversiones necesarias, ha respondido que es pronto para precisar un montante concreto.
A su vez, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado la unidad de acción entre Consell, Gobierno de España, y dirección y comité de empresa de Ford para consolidar la factoría de Almussafes y garantizar el éxito de la transición eléctrica de la movilidad.
El jefe del Consell ha defendido la colaboración público privada y en concreto se ha referido al «trabajo conjunto, la confianza y la unión» con Ford para que la factoría de Almussafes «tenga muchos años de vida».
Esto, dada la relevancia económica y social de esta empresa en la Comunitat Valenciana, que genera 6.000 puestos de trabajo directos y 12.000 indirectos.
Negociación para reducir la plantilla
Por otro lado, desde la firma del óvalo han confirmado que la producción de vehículos eléctricos conllevará menos manos de obra y que, a partir de enero, trabajarán con los sindicatos para negociar cómo abordar este proceso.
Dionisio Campos ha expuesto que el vehículo eléctrico tiene «menor contenido» que el tradicional y «lógicamente habrá que redimensionar» la plantilla, así que el próximo año la empresa se «sentará a hablar con los sindicatos para ver qué alternativas» hay para «realizar esta redimensión» de una forma «llevadera».