El Partido Popular, por medio de su portavoz, Diego Gago, comenta a Portal Movilidad España su perspectiva sobre las gestiones del Gobierno nacional.

¿Qué esta sucediendo en el sector de la electromovilidad?

El comisionado especial para el PERTE del vehículo eléctrico, José María López, comentaba su intención de poder adelantar las convocatorias para proyectos individuales o en cooperación.

Con este proceso a punto de dar inició, semanas atrás se anunciaba el cambio de dirección del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Reyes Maroto se enfoca en su candidatura para la alcaldía de Madrid por el PSOE y Héctor Gómez toma las riendas de la cartera, que cuenta con varios pendientes en la materia. 

Las ayudas en juego y las negociaciones para concretar la instalación de megafactorías son algunos de los puntos que marcarán los próximos meses de gestión.

Es frente a este contexto, que Diego Gago opina: 

¿Es oportuno el momento en el que se da el cambio de ministros?

Creo que el Partido Socialista tenía más candidatos o candidatas para poder presentar en la capital de España que una ministra de Industria.

¿La figura elegida para ocupar este cargo es la ideal?

Le vamos a dar los 100 días, aunque ya se va a acabar la legislatura,para ver si efectivamente es capaz de hacer frente a todos los retos que tiene por delante.

El reto que tiene por delante es mayúsculo y está en juego el no perder el tren de la competitividad de la digitalización y de la sostenibilidad.

Además, la Industria debe lucirse…

Debe hacerlo después del fracaso del primer PERTE VEC debe entender que este plan de ayudas es fundamental.

Para  eso hemos recibido una cuantía sin igual de fondos europeos, para lograr avanzar en la transición ecológica. 

¿Qué debe tenerse en cuenta en este proceso?

Hay que entender que el objetivo es alcanzar la neutralidad climática y los porcentajes de reducción a los que nos hemos comprometido.

Para ello hay que hacerlo de la mano de todos sin imponer una única tecnología pero exprimiendo un principio innegable que es el de la sostenibilidad.

¿La reducción de la plantilla de empleados de Ford genera alerta?

Lo primero que nos preocupa es que hay una pérdida de empleo.

Hay una pérdida de competitividad industrial, lo que nos hace achacar la ineficacia del gobierno con el PERTE VEC y la falta de una política industrial sólida.

Que fábricas como la de Nissan en Cataluña o  la de Ford estén empezando o reduzcan su actividad nos preocupa.

¿Qué hace falta para evitar este contexto?

Nos alerta que no hay una política industrial lo suficientemente atractiva para sostener la potencia que tiene el sector de  la automoción, como segundo generador de Producto Bruto Interno en España.

¿Esto debería poner en juego el acceso a las ayudas del PERTE VEC?

Antes de cuestionar a una fábrica, que ha creado durante varias décadas miles de puestos de trabajo, habría que analizar los resultados, caídas en las ventas.

Quizás antes de alejarla de esas ayudas hay que comprender que estas cuantías son necesarias para su sostenimiento durante un tiempo.

Es una cuestión que hay que estudiar detalladamente.

¿Cuáles son las bases de una política industrial ideal?

Lo primero que debemos entender es que los grandes centros de producción y de fabricación son estratégicos para el país.

Son generadores de empleo y de Producto Bruto Interno.

Teniendo en cuenta esto, el trabajo es clave para el PP en primer lugar. 

En segundo lugar, no debemos imponer como tecnologías, sino tener una política industrial estratégica.

¿Cómo sería esto?

Por ejemplo, teniendo planes que permitan a las empresas acceder a una energía a un precio competitivo, dotar de incentivos fiscales.

Se debería buscar por medio de las administraciones la posibilidad de mantener las líneas de fabricación.

¿Es momento para que España se incline por el coche eléctrico?

Estamos alineados con él y hemos presentado enmiendas en la Ley de Movilidad Sostenible para impulsarlo. 

Pero también queremos solventar el problema que tiene el envejecimiento del parque automovilístico y por eso creemos en la apuesta por una neutralidad tecnológica. 

¿Cuál sería la fórmula para hacerlo?

Se deben impulsar ayudas para modelos de bajas emisiones.

Es decir aquellos que tengan como mínimo una motorización euro 6D o posteriores a noviembre del año 2015.

Vemos que para el próximo trienio es posible que si no proponemos una iniciativa de este tipo y seguirá aumentando el envejecimiento del parque automovilístico

Hoy en día las metas europeas marcan el ritmo de la transición y del fin del motor a combustión, ¿esto debería ser así?

Si los fabricantes están manifestando la posibilidad de que algún porcentaje de su parque móvil tenga un motorización con combustibles sintéticos, nosotros no nos deberíamos negar.

Entonces la oferta marcaría los pasos a seguir y no los Gobiernos…

Nosotros no debemos imponer otra tecnología que el mercado no esté demandando.

Pero en esto, es innegable e innegociable el principio de sostenibilidad.