Las autoridades de Ciudad de México han articulado con la Inmobiliaria Mira para adquirir 17 trolebuses, los cuales serán operados por el Servicio de Transportes Eléctricos.

Se trata de una donación realizada en el marco de la Ley de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático y Desarrollo Sustentable.

Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno del distrito, enmarca esta adquisición como un aporte al desarrollo inmobiliario en la capital y destaca la inversión en electromovilidad.

“Somos de las ciudades que más ha invertido en movilidad eléctrica en todo el mundo y una de las pruebas es el sello de los trolebuses. Seguimos apostando en electromovilidad”, indica la mandataria.

A su vez, la jerarca agradeció a la firma Yutong, la cual “ha ganado todas las licitaciones” y sigue presente en la transición del transporte público capitalino.

En relación a las ventajas de esta tecnología, Sheinbaum enumera las siguientes:

“Los trolebuses reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. También, cuando se hacen encuestas acerca de qué tipo de transporte le gusta más al usuario, el trolebús siempre sale entre los primeros lugares”, asegura la referencia.

Y suma: “Esto se debe a su buena operación, a que es un transporte que no emite ruido y permite llegar más prontamente a destino”.

Por su parte, desde la Secretaría de Movilidad (SEMOVI), calculan cuántas unidades se cuentan al momento y precisan las que se incorporarán en el futuro.

“Están adquiridos en total 425 trolebuses que serán propiedad del servicio de transportes eléctricos y, adicionalmente, otros 17 trolebuses que están operando concesionarias”, contabiliza el secretario de Movilidad, Andrés Andrés Lajous Loaeza.

Y destaca: “Es decir que tenemos ya 442 unidades, contando los 102 trolebuses articulados y los 17 concesionarios. La jefa de Gobierno nos planteó el objetivo de contar con 500 trolebuses antes de terminar la gestión. Vamos encaminados a ese objetivo”.

Estas unidades poseen baterías de 70 kilómetros de autonomía. Su nueva incorporación generará 200 puestos de trabajo a razón del aumento de demanda de choferes para la operación. En términos de volumen, actualmente esta modalidad de movilidad eléctrica traslada a 325.000 pasajeros.

En relación a los planes de electrificación del transporte con buses eléctricos, la ciudad ya cuenta con 60 unidades articuladas eléctricas fabricadas específicamente para la Ciudad de México con cama alta, de 18 metros articulados.

“Hasta el momento, ha sido muy positiva la experiencia”, consideran desde la SEMOVI.

Ciudad de México incorpora 17 trolebuses con baterías eléctricas de marca Yutong al sistema de transporte.

Al respecto de los taxis eléctricos, desde el Gobierno de la ciudad, se otorgará un “bono de chatarrización”, el cual implica el otorgamiento de USD 5 mil a fondo perdido para descartar los vehículos a combustión y adoptar la tecnología eléctrica.

Las autoridades de la capital entienden que el desafío de la electrificación es principalmente financiero y que están “abiertos a la articulación de todos los actores”.

Por otro lado, en materia de transporte público, otro desafío se asoma: la finalización del esquema hombre-camión.

Según la SEMOVI, este sistema es “improductivo” y dificulta la incorporación de unidades cero emisiones. Esto se debe a que las pequeñas unidades de negocio no se encuentran en condiciones financieras para adquirirlos. 

La apuesta desde la cartera es agrupar a los hombre-camión para conformar empresas de mayor envergadura que tengan capacidad de endeudamiento y puedan costear la adquisición de unidades eléctricas.

A su vez, la erradicación de este esquema también traería consigo la profesionalización de los operadores y el servicio en general. En términos de plazo, se estima que la transición total puede llevar entre 10 y 15 años en total.