El hidrógeno verde se presenta como una de las opciones más viables a futuro por ser producido de una manera totalmente cero emisiones, ya que proviene de las energías renovables y España se posiciona como una potencia para esa transición.
Este tipo de combustible se presenta como la solución para el transporte de carreteras dado a sus largos recorridos y por la difícil implementación de la electrificación u otras alternativas.
España hoy en día es uno de los líderes en generación de energías renovables. En el año 2021, representó casi el 50% de la producción total, lo que se presenta como una oportunidad para el hidrógeno verde.
En esta línea también lo ve el Director de Relaciones Institucionales de Repsol, Ángel Bautista, quien asegura que el «hidrógeno renovable «va a ser un elemento que va a dotar al país de autonomía estratégica y lo hará potencia».
«Debemos comenzar por las flotas de el trasporte por carreteras, allí hay un lugar que servirá como un gran laboratorio para ver si el hidrógeno puede ser una gran tecnología de descarbonización del sector», sostiene.
En este sentido, el Consejo de Ministros aprobó en febrero el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA).
Según sus cálculos este PERTE movilizará una inversión total superior a 16.300 millones de euros “para construir una transición energética designed & made in Spain, maximizando las oportunidades económicas, industriales, laborales, de innovación y de implicación de la ciudadanía y las Pymes”.
El hidrógeno será clave por dos motivos: primero, el tiempo de carga, y segundo, la autonomía del vehículo.
Sobre el primer punto, el tiempo de carga se reduce a aproximadamente nueve minutos, algo similar que los vehículos de combustión interna.
En segundo lugar, en un vehículo eléctrico con las nuevas generaciones de baterías se puede llegar a unos 200, 250 kilómetros. Pero con uno a hidrógeno se está en torno de los 400 o 500 kilómetros.
Repsol produce y consume el 60% de hidrógeno de España, «lo que hay que hacerlo es renovable y a partir de esos intentos intentos industriales empezar a poner hidrogeneras para empezar a ver si este va a descarbonizar», comenta Bautista.
La energética presentó este año el proyecto SHYNE (‘Spanish Hydrogen Network’), el mayor consorcio multisectorial de España, para «promover la descarbonización de la economía a través del hidrógeno renovable».
El consorcio español engloba a 33 empresas de diversos sectores y destinará más de 3.230 millones de euros para el desarrollo de iniciativas sobre esta fuente de energía. Repsol, la empresa que lidera el proyecto, aportará 2.250 millones.
El consorcio Shyne, aglutina a empresas como Talgo, Scania, Endesa, Alsa, Grupo Celsa, Sidenor, Bosch o Enagas y será una realidad «por el momento» en diez comunidades autónomas.
Por otro lado, el Director de Relaciones Institucionales de la empresa energética comenta que «hay que apostar por todo, el hidrógeno renovable será una apuesta, pero eso no esta retirando el CO2 en el corto plazo».