El nuevo servicio de autobuses eléctricos y de bajas emisiones saldrá a concurso próximamente.

Esto sucede después de que la Xunta de Goberno Local de Santiago le diese el visto bueno al pliego de condiciones y al estudio económico que avala su viabilidad financiera .

De esta manera, la concesionaria tendrá un año para aportar las nuevas unidades, pero durante ese tiempo deberá sustituir los actuales por otros provisionales que no superen los siete años de antigüedad.

Con 13 vehículos eléctricos y 45 de bajas emisiones, la flota definitiva costará prácticamente 21 millones de euros (20,9), cinco millones más de lo previsto inicialmente.

El resultado se debe a que una directriz comunitaria obligase a que al menos 13 fuesen eléctricos y el resto de bajas emisiones.

Ese fue uno de los motivos que retrasó la licitación.

Hasta entonces se preveían 3 eléctricos, 22 de bajas emisiones y 33 convencionales con un coste de 16 millones.

Solo los eléctricos costarán 7,24 millones (449.167 euros por unidad los tres de 9 metros de largo y 589.600 cada uno de los 10 de 12 metros).

Las autoridades confían en que la duración de las baterías pueda alcanzar al período de la concesión, porque su recambio es muy costoso.

El resto, de GNC, costarán 13,63 millones (303.050 la unidad).

Detalles de la licitación de Santiago

La licitación llega tan al final del mandato que la resolución de la adjudicación ya le corresponderá a la próxima corporación.

El concurso será finalmente por 13 años (inicialmente se planteaba para diez) y sale a licitación por poco más de 86 millones de euros (86.014.581) para ese período.

La ampliación del plazo obedece a la proyección de los tipos de interés a tener en cuenta para la amortización de las inversiones.

La Oficina Nacional de Evaluación entendió que los aplicables para ese período eran más elevados que los que manejaba el Concello, según el alcalde.

Y ante el traslado de ese incremento de costes a las tarifas o al tiempo de concesión, el Concello ha optado por este último, sobre todo teniendo en cuenta que el estudio económico ya fija una subida del entorno del 70 % en el billete ordinario, para asegurar el equilibrio de la explotación.

Eso supone una tarifa de 1,58 euros (sin contar el IVA).

La actual, sin tener en cuenta el descuento del 50 % aplicable hasta junio, está en 1 euro (con IVA, que en el caso del transporte de pasajeros es del 10 %).

Ello no quiere decir que ese vaya a ser el precio final, pero sí el de referencia en la licitación, según informó .

El final dependerá de la oferta económica que haga la empresa que resulte concesionaria y del grado de bonificaciones que esté dispuesto a asumir el Ayuntamiento.

Este, subvenciona los distintos bonos de acceso al servicio, además de mantener la gratuidad total para pensionistas, ciudadanos vulnerables y personas con discapacidad, según informó La Voz de Galicia.