Uno de los principales desafíos de los puntos de recarga está relacionado con la seguridad, tanto del usuario como de las empresas que lo operan.

Al conectar un coche al cargador se entregan miles de datos, ya sean operativos o los que están relacionados con el sistema de pago del usuario. En este proceso, todos se encuentran expuestos a posibles estafas.

Consultado sobre este tema, Iván García López, Business Line Manager IoT & Industrial en Teldat, comenta: “El Plug & Charge, aquel sistema de puntos de recarga en el que no tengas que intervenir, es de los que mejores funcionan y ya varios operadores están comenzando a contar con él”.

Esta tecnología hace posible la operación de recarga de forma completamente automatizada.

Con ella, el usuario puede enchufar su vehículo eléctrico a una estación y poner en marcha la operación inmediatamente mediante un sistema de autenticación automática.

Iván García López, Business Line Manager IoT & Industrial en Telda

Para hacerlo no se hace necesario el uso de apps ni tarjetas de proximidad RFID.

En la práctica, el usuario llega al punto de recarga, aparca y enchufa el conector del cargador a su coche eléctrico, así de sencillo.

En ese momento, la sesión se inicia automáticamente sin necesidad de validaciones que ralentizan el proceso.

Para el portavoz de Teldat esto no funciona tan bien por sí solo, sino que hay otra serie de componentes que también suman a una solución ideal.

“Se debe tener también una conectividad fiable y una seguridad física y también en las propias comunicaciones”, plantea el especialista.

En cuanto a lo primero, en muchas ocasiones suele verse que los puntos de carga no están operativos, ya sea porque hace mucho calor o algún factor externo altera su funcionamiento.

Esto suele estar relacionado con la falta de conectividad, uno de los puntos donde más trabaja Teldat.

Con el desarrollo de sus router, que van integrados dentro del artefacto de carga, la empresa asegura que estén siempre en funcionamiento y puedan dar señales que eviten que el punto quede ciego.

“Hasta ahora en las instalaciones que estamos haciendo no estamos recibiendo incidencias y este es el punto fuerte. Estos cargadores no son como una gasolinera donde siempre hay un operario cerca. Los mismos suelen estar en zonas remotas, por lo que es necesario garantizar la conexión con la red de comunicaciones”, asegura García López.

“Tener una comunicación fiable y segura es fundamental en los puntos de recarga”, agrega y plantea que no es necesario contar con grandes tecnologías como la 5G.

Esto se debe a que el tráfico de datos con los que trabajan pueden ser transmitidos por medio de una red 4G, sin problema alguno.

“Este tipo de conexión permite ejecutar las tareas con menos retardo y nos brinda mayor capacidad conectar dispositivos. Mientras no sumemos más sensorización o procesado de imágenes seguirá funcionando bien la red actual”, agrega al respecto.

“Pero disponer de tecnología 5G nos abre también un abanico de nuevas funcionalidades que serán imprescindibles en el corto plazo», sostiene

Por otra parte, la seguridad física y de comunicaciones es otro factor a tener en cuenta para el especialista de Teldat.

Los hurtos o ataques a los puntos de recarga se han vuelto situaciones comunes de ver, pero hay ecuaciones que permiten lidiar con este tipo de altercados.

Al ser consultado por ello responde: “Colocar candados o sensores que detecten movimientos extraños en la ubicación permitirán que se puedan evitar este tipo de episodios. La colocación de cámaras o firewall avanzados que puedan usar inteligencia artificial son también de los más eficientes en este punto, permitiendo bloquear ataques ya conocidos en OCPP por ejemplo”.

Desde su punto de vista, se debe poder anticipar todo ataque que se esté por generar, de manera física como también en la red.

Por ello cuando se está intercambiando información también se busca poder alertar cuando se encriptan variables que no suelen ser las de uso común, que es una clave que se está desarrollando dentro de sus soluciones.

“Queremos proteger la información al momento de detectar un tráfico no predefinido, que nos permita ver si aquí se está metiendo información o hay un nodo en la red que no tenemos identificado”, plantea.

A lo que agrega: “No tener la seguridad adecuada en puntos de recarga provocaría consecuencias graves como la pérdida de la operativa en el punto de carga y al robo de datos e información”.