El grupo municipal popular ha denunciado que los nuevos «20 autobuses eléctricos comprados por la EMT Valencia y que llegaron hace más de un mes a València» siguen sin salir a la calle.
«El motivo no es otro que la falta de cargadores eléctricos en las cocheras, cuya construcción e instalación no está finalizada», lamentan los populares en un comunicado.
Las obras para dotar de más de una veintena de cargadores a los nuevos autobuses «siguen con mucho retraso».
«Deberían haber estado acabadas para la llegada de los autobuses pero estos llegaron a principios de marzo y ahí siguen parados en las cocheras sin salir a prestar el servicio a los valencianos. Aún resta concluir la zanja y el cableado posterior para hacer llegar la potencia eléctrica hasta los cargadores», insisten fuentes del PP.
El concejal popular y consejero en la EMT Carlos Mundina asegura que esta situación “demuestra la nula gestión del gobierno de Compromís y PSOE, en este caso en la EMT, pues antes de llegar los autobuses eléctricos deberían haber estado listos los más de una veintena de cargadores en las cocheras».
«El alcalde presentó hace 15 días los nuevos autobuses pero aún no han salido a la calle”, añade el regidor.
El PP ha señalado que este hecho es un ejemplo más de la situación que se vive en la EMT, en situación de «quiebra técnica» y a la que el ayuntamiento «ha tenido que inyectarle 30 millones de euros para evitar la quiebra real».
«La gestión de la empresa pública acumula un desastre detrás de otro”, ha concluido Mundina, según informó Levante EMV.
Adecuar la cochera costó €1.65 millones
La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València adjudicó las obras y servicios necesarios para la electrificación del depósito de San Isidro y sus talleres centrales por valor de 1,65 millones de euros.
Este proyecto prevía la instalación de 26 puntos de carga para los autobuses eléctricos que se incorporarán a la flota a principios del próximo año y que permitirán avanzar en la descarbonización del transporte urbano.