Chile | Opinión
viernes 18 de diciembre de 2020
Opinión: Ventajas competitivas de los autos eléctricos
Alberto Escobar Presidente de la Agrupación de Movilidad Eléctrica de Chile (AMECH)
Compartí la nota

El futuro del transporte será más eléctrico, y como sociedad debemos estar preparados para que esta revolución tecnológica se materialice de la manera más eficiente posible. Los autos eléctricos llegaron para quedarse y se han transformado en un pilar fundamental en el diseño de las ciudades del futuro, que hoy están apuntando hacia una movilidad cada vez más eléctrica, conectada, autónoma y compartida.

Pese a la suspicacia y aprensiones de muchos, los vehículos eléctricos cuentan con numerosas ventajas en relación a los de combustión, al no emitir emisiones de gases contaminantes y a que no generan ruido.

Además, son cuatro veces más eficientes, lo que permite que tengan costos operacionales más bajos, convirtiéndolos en una alternativa altamente competitiva y limpia, tanto para el transporte público como privado. También, ayudan a cambiar malos hábitos de conducción, debido a que este tipo de vehículos tienen una autonomía limitada y requieren de una mayor planificación que uno convencional.

De esta forma, se dice que son autos que se manejan de una manera más inteligente, puesto hay que estar permanentemente en cocimiento  de las distancias que hay entre los destinos.

No obstante a ello, ya existen marcas que se encuentran trabajando en modelos de mayor autonomía y potencia para convencer a aquellos que son más leales a los automóviles a combustión. Adicionalmente, su precio está bajando significativamente y el valor de las baterías está reduciéndose a una tasa de 8% anual lo que ha permitido masificar su presencia dentro del parque automotor mundial. De hecho, hay que tener en cuenta que los motores a combustión más modernos no se acercan al 90% de eficiencia que puede llegar a tener un motor eléctrico.

Otro factor muy relevante y que es imposible no mencionar, es que estos automóviles no requieren mantención, por lo tanto, en el largo plazo se ahorran mucho dinero si se comparan con los autos a gasolina o petróleo. Esto se explica en gran parte a que tiene menos piezas móviles y fluidos que cambiar.

Quienes son propietarios de un modelo eléctrico también tienen a su favor que no están sujetos a tasas impositivas o  restricciones de circulación al tratarse de vehículos que no emiten gases contaminantes al medio ambiente. Asimismo, la experiencia de manejo es notoriamente mejor pues la potencia de salida de un auto eléctrico es altamente superior a la de uno con combustibles fósiles, debido a las mínimas perdidas de energía que tienen para salir de la inercia.

En diez años o antes, la diferencia en el precio entre un auto de este tipo y uno convencional va a ser muy baja. Se proyecta que en ese lapso  el 40% del parque vehicular será eléctrico. Su presencia provocará tener ciudades extremadamente silenciosas, más limpias y con una calidad de vida superior a la que estábamos acostumbrados. Por lo tanto, la prioridad es seguir aumentando la infraestructura de carga y crear incentivos a las compras de autos eléctricos, mediante beneficios tributarios para disminuir la brecha de precios para que esta revolución tecnológica se democratice y sea accesible para todos.

La electricidad en los vehículos es una tecnología que existe, que es real, que funciona, que es muy eficiente y que predominará en el futuro de la movilidad urbana. Llegó el momento de atreverse.

Destacados.