Desde el ejercicio de la actual gestión de Gobierno, la industria de vehículos eléctricos de Estados Unidos despuntó: las venta de coches se triplicaron y la cantidad de modelos disponibles hacia la compra se vieron duplicadas. 

En relación a los cargadores públicos, hubo un 40% de aumento que representa a 130.000 unidades distribuidas por todo el país. Por su parte, el sector privado aportó más de 120.000 millones de dólares en inversiones en baterías y vehículos eléctricos nacionales.

Recientemente, la Agencia de Protección Ambiental del país (EPA, por sus siglas en inglés) actualizó las metas de reducción de emisiones para 2032, específicamente para nuevos automóviles de pasajeros y vehículos comerciales. 

La medida implicaría que tanto el 67% de los coches como el 46% de las furgonetas que se vendan en a partir de ese año sean eléctricas. El objetivo de reducción de emisiones para el 2032 es del 56%. 

Según Reuters, la agencia de noticias británica, se trataría el plan de reducción de emisiones de vehículos más agresivo hasta la fecha.

Ley de reducción de la inflación de USA

El Gobierno de Estado Unidos lleva adelante desde enero la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) que ofrece a quienes compren un vehículo eléctrico un crédito fiscal de hasta 7.500 dólares en caso de que el coche sea de producción nacional.

El incentivo para el sector implica una inversión estatal aproximada de 7.500 millones de dólares.

Dado que sólo los coches producidos en Estados Unidos están contemplados en el incentivo, países exportadores como Corea, Japón y de toda Europa criticaron a la Casa Blanca por atentar contra el libre comercio internacional.

La política europea está discutiendo qué debe hacer el continente para no perder competitividad en la industria de la movilidad eléctrica.

Programa de reciclaje de baterías

En agosto el Departamento de Energía (DOE) comenzó la implementación de un programa de 335 millones de dólares para apoyar el reciclaje de baterías.

La disponibilidad limitada del país de materias primas utilizadas en los vehículos eléctricos es una de las principales preocupaciones detrás de la prisa por reciclar y reutilizar estos materiales.

El objetivo del aumento del parque de eléctricos requerirá de 90.000 toneladas de litio. Esto es 1800% más de la cantidad que se extrae actualmente en el país: 5.000 toneladas de Silver Peak, la mina de litio activa de la empresa Albemarle.

Poniendo la inversión en contexto, cabe destacar que el mercado mundial de baterías está dominado por China en cada etapa de la cadena de producción.

El gigante asiático tiene el mayor capital de acceso a materias primas; refinado de materias primas; producción de celdas de batería; producción de cátodos y ánodos; producción de baterías y hasta los mismos vehículos eléctricos.

El país también representa la mitad de la capacidad mundial de reciclaje de baterías de litio

Red de carga pública para transporte pesado 

Por medio de una inversión que rondará los 650 millones de dólares, distintas empresas estadounidenses firmaron un acuerdo para instalar y operar una red de carga de alto rendimiento para electrificados de servicio mediano y pesado.

La falta de una infraestructura de carga eléctrica nacional disponible públicamente para vehículos comerciales en los Estados Unidos, especialmente para operaciones de carga de larga distancia, sigue siendo una de las mayores barreras para el despliegue generalizado de camiones eléctricos.

El acuerdo involucra al fabricante automotriz Daimler Truck North America, al proveedor mayorista de electricidad, NextEra Energy Resources, y la empresa de gestión de inversiones más grande del mundo, BlackRock Renewable Power.