El camino hacia la electrificación del parque automovilístico español está siendo errático.
A las bajas matriculaciones de coches eléctricos y la escasa infraestructura de recarga pública de la que se queja todos los meses el sector del motor, se suma la desigual distribución por autonomías de estos elementos.
Según los datos de matriculaciones de Anfac, la patronal de fabricantes de coches, se observa que Madrid concentró este año el 45%, casi la mitad, de las ventas de vehículos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables).
Pese a ser la comunidad con mayor peso de largo en las ventas de coches electrificados, la región apenas tiene el 11,9% de los puntos de recarga públicos que hay en España, según los datos del barómetro de electromovilidad elaborado también por Anfac.
En dicha autonomía apenas había operativos 1.878 puntos de recarga públicos a cierre de junio de este año, menos de la mitad de los que tenía Cataluña, con 4.207.
Esta última aglutina así más de una de cada cuatro estaciones de recarga de las más de 15.700 que hay en toda España, cuando Cataluña apenas representa el 15,3% de las matriculaciones.
Representantes tanto de Anfac como de Aedive, la asociación empresarial para el impulso de la movilidad eléctrica, señalan a este periódico que el motivo de estos datos podría ser el plan de desarrollo de la infraestructura de recarga llevado a cabo por el Área Metropolitana de Barcelona.
En este aspecto, por delante de Madrid no solo está Cataluña, sino también la Comunidad Valenciana, con 1.951 puntos, el 12,3% del total.
Esta comunidad, sin embargo, apenas concentró hasta septiembre el 7,5% de las matriculaciones de automóviles electrificados.
Madrid busca mejorar su red de recarga
El Ayuntamiento de Madrid aumentará sus puntos de recarga eléctrica en un 26 por ciento desde los 281 actuales a los 353 que alcanzará en septiembre de 2023, empezando con las 36 nuevas cuya convocatoria de concesión demanial se publicará en próximos días.
Como ha explicado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en uno de los cargadores eléctricos situados a los pies de las Cuatro Torres, se trata de la mayor convocatoria de estas características que el Ayuntamiento de Madrid lanza para promover la electromovilidad en la ciudad, recoge el Consistorio en un comunicado.
El nuevo modelo municipal de concesión mediante concurrencia pública contempla la ejecución y explotación durante diez años de 36 estaciones de recarga de nueva creación con dos puntos de recarga cada una y capaces de atender simultáneamente la demanda de energía eléctrica de tres vehículos eléctricos.
Dos de las plazas de estacionamiento estarán destinadas a la recarga de baterías de vehículos eléctricos en corriente continua, que serán alimentadas por un equipo de recarga rápida de 50 Kw, que permitan suministrar energía a dos vehículos de manera simultánea.
La tercera plaza estará alimentada con un equipo de recarga semi rápida, en corriente alterna, que también ha de poder funcionar de manera simultánea al equipo para la recarga en corriente continua, con una potencia de salida máxima de 22 kW.
Las primeras conexiones estarán operativas en marzo y la totalidad de la nueva infraestructura se alcanzará en septiembre del año que viene.
La concesión también incluye la explotación de 25 estaciones de recarga pertenecientes a la red de titularidad municipal en vía pública ya en servicio, que se encuentra operada mediante un convenio de colaboración que vencerá en diciembre de 2024, según informó Madrid Diario.
Un crecimiento del 26%
Las matriculaciones de vehículos electrificados crecieron hasta el mes de septiembre un 26% respecto al mismo periodo del año pasado, con casi 60.000 unidades, lo que supone un 8,4% de cuota.
Dentro de este grupo de vehículos, el que más peso tiene es el de los híbridos enchufables, con una cuota de mercado del 4,9%, frente al 3,5% que tienen los eléctricos puros.
“El ritmo es insuficiente si se quieren cumplir los ahora más exigentes objetivos de descarbonización apoyados por el Gobierno de España o, al menos, acercarnos a países como Alemania, Francia o Portugal. En esta situación, es imprescindible ser coherente y acelerar no solo en los objetivos, sino también en las medidas”, opina el director general de Anfac, José López-Tafall.
Entre esas medidas está la aceleración de la instalación de puntos de carga rápida, para lo que hace falta, según la patronal, fijarse objetivos claros año a año.
Un gran déficit en la carga rápida
Otro de los grandes problemas de la red de recarga pública en España es la escasa cantidad de puntos de carga rápida existentes.
Apenas el 1,8% de las estaciones operativas al finalizar junio permitían cargar el coche en menos de media hora.
La inmensa mayoría, un 82,9% de los más de 15.700 puntos que hay, tenían una potencia de como mucho 22 kW, que tienen un tiempo de carga de un mínimo de tres horas.
En el caso de los puntos con potencias iguales o superiores a los 250 kW (que ofrecen tiempos de carga inferiores a los 15 minutos), la comunidad con mayor cantidad es Madrid, con 32, por delante de Valencia, con 23; Andalucía, con 17, o Cataluña, con 16, segñun informó Cinco Días de El País.