Jaguar Land Rover (JLR) informó que está llamando a revisión casi 6.400 vehículos I-PACE del mercado de Estados Unidos por los riesgos de incendio debido a que la batería del vehículo eléctrico de alto voltaje podría sobrecalentarse.

JLR, propiedad de Tata Motors de India, indicó el miércoles que el software del módulo de control de energía de la batería se actualizará y los módulos de batería se reemplazarán según sea necesario en ciertos vehículos modelo 2019-2024.

JLR precisó que su equipo de ingeniería no ha determinado si el conjunto de la batería está defectuoso o si es la causa de las condiciones de sobrecarga térmica informadas, pero por precaución decidió retirar los vehículos.

JLR lanzó su I-PACE eléctrico en 2018, pero desde entonces no ha lanzado ningún otro modelo de cero emisiones.

El mes pasado, la compañía anunció que invertiría 15.000 millones de libras (18.500 millones de dólares) durante los próximos cinco años en vehículos eléctricos (EV) y prometió el miércoles entregar un nuevo Jaguar eléctrico en 2025.

Esto responde a una jugada del fabricante británico de automóviles de lujo para ponerse al día con los rivales.

El fabricante de automóviles dijo anteriormente que invertiría 2.500 millones de libras al año en electrificación.

La presión sobre los fabricantes de automóviles para que se electrifiquen rápidamente está aumentando, especialmente en China.

Allí la competencia se está moviendo más rápido y la presión para reducir los precios se está volviendo más intensa.

Los rivales premium alemanes Mercedes y BMW ya han lanzado una serie de modelos eléctricos.

Y solo BMW ha prometido 11 nuevos modelos EV en China para fin de año.