Luego de apoyar a Transmilenio en el proceso para incorporar buses eléctricos a sus flotas, la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) continúa con la mirada puesta en el ascenso tecnológico del transporte público colombiano. 

“Se espera que los buses anteriores, de diésel o gas, vayan saliendo de operación para ir siendo reemplazados por eléctricos”, afirma Laura María Botero, gerente comercial de la FDN.

Y agrega, en diálogo con Portal Movilidad durante el ciclo de entrevistas Personalidades: “Lo que hay que esperar es que venga esa nueva ola de licitaciones”. 

Bajo estas expectativas, la financiera augura un “boom” de proyectos el año próximo, cuando los nuevos dirigentes asuman sus respectivos roles a la cabeza de las alcaldías. 

Vale recordar que en octubre de este año se llevarán adelante las elecciones locales a lo largo del país. 

“Esperamos que en 2024, cuando ya estén esos gobiernos, empiecen los procesos de estructuración y financiación de ampliaciones del sistema, de renovación de flota y de infraestructura para que puedan rodar los sistemas de transporte masivo”, analiza Botero.

Y explica: “En Colombia, con estos proyectos que vienen de conectividad regional se está hablando de trenes eléctricos y de reorganizar el sistema de transporte masivo alrededor de flotas eléctricas”. 

El cambio de Gobierno local ha sido advertido ya por algunas alcaldías, que esperan dejar un legado eléctrico en el transporte público antes de los sufragios.

Ese es el caso, por ejemplo, de Bucaramanga.

“Esperamos que sean alrededor de 70 u 80 buses que puedan entrar este año en operación, que sean eléctricos con energías limpias, que tengan accesibilidad para personas con discapacidad, wifi y aire acondicionado”, aseguró el alcalde Carlos Cárdenas.

Y agregó:  “Son elementos que, si hoy no generamos una oferta para el ciudadano, van a seguir en el transporte informal. Espero que en este último año de gobierno, podamos resolver este tipo de preocupaciones”. 

En ese sentido, desde la financiera se afirma que siempre intentarán participar de esos procesos de electromovilidad “ya que es un sector en el que cuenta con experiencia”.

Pero no solo apoyan estos planes por medio de fondos monetarios, sino que también lo hacen a través de su área de asesoría.

La financiera acompaña a entidades públicas, como lo ha hecho con Transmilenio, para estructurar y generar aquellos proyectos que saldrán a licitación con el objetivo de que inversionistas privados se presenten y sean adjudicatarios.

Las señales del Gobierno nacional que observa la financiera

A su vez, con el Plan Nacional de Desarrollo, lanzado por la gestión de Gustavo Petro, la perspectiva de nuevas oportunidades eMobility crecen. 

“El Gobierno estaría dispuesto a tener más recursos para financiar el ascenso tecnológico de la flota, lo que significa nuevas fuentes que se le abren también a los gobiernos locales”, advierte Laura Botero.

De esta manera, señala que ya no solo el dinero disponible sería resultado de la tarifa que se le cobra al usuario, calificado como “insuficiente para afrontar los altos costos de inversión” que implican las flotas eléctricas.

Por el contrario, se les permite también incorporar otros cobros, habilitar el uso del suelo, el valor inmobiliario y la plusvalía que se genera por contar con estos sistemas de transporte. 

“Venimos conversando con bancas multilaterales, el Ministerio de Transporte, y tenemos una relación muy fuerte con los gobiernos de Bogotá y Medellín, que son quienes llevan la delantera en este tema”, indica la vocera de la financiera.

Luego, concluye: “Creemos que este es el momento para preparar los proyectos entre los Gobiernos locales y el nacional, y la FDN como estructurador de proyectos posee mucha experiencia”.

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