El encuentro entre Elon Musk y el presidente argentino Javier Milei no pasó desapercibido. Hubo memes, voces a favor y en contra, y el litio se convirtió en el tema central del intercambio en las oficinas norteamericanas.

En más de una oportunidad, el dueño de Tesla -empresa especializada en vehículos eléctricos propulsados ​​por baterías de litio- mostró interés por las reservas del país sudamericano (de las mayores del mundo).

La intención de Milei es agregar valor al potencial minero fabricando baterías de litio en el país.

Este ambicioso plan requiere una estrecha proximidad entre la fábrica de baterías y la planta de automóviles, lo que implica una inversión significativa para diseñar una cadena de suministro que conecte la extracción de litio, el transporte, la producción de baterías y el ensamblaje de vehículos.

Según trascendió del cónclave en Austin (Texas) -donde está montada la «gigafactory» de Tesla-, el primer mandatario propuso esta estrategia de desarrollo relacionada con el litio y los vehículos eléctricos, que Musk recibió favorablemente.

De hecho, una de las mayores quejas de la cadena de electromovilidad argentina es precisamente que “no se promueve la industrialización del litio y se exporta casi crudo”.

“No hay desarrollo de industrias de los insumos complementarios para la cadena de valor de baterías de litio”, planteaban los líderes del sector en el marco del Foro Legislativo de Movilidad Sostenible y Agenda 2030.

Además de que es muy difícil competir con la manufactura china: “La fabricación asiática de estos insumos abarató muchos los costos, pero se abarató también la calidad. No hay forma de competir porque los costos son muy bajos, pero ingresan al país baterías de muy mala calidad y no tenemos capacidad de controles”.

La reunión con el también dueño de SpaceX, Starlink y la red social X -el canal predilecto de comunicación de Milei- duró más de una hora y marcó el cierre del tramo norteamericano de la gira internacional del líder argentino.

Es cierto que la comitiva presidencial no ocultó su entusiasmo por la sintonía entre el empresario y Milei y la posibilidad de que, llegado el momento, se termine trasladando en inversiones concretas en el país.

Gerardo Werthein, embajador argentino en Estados Unidos, dijo que Musk quiere “ayudar” y se habló de “buscar oportunidades” en la cadena de producción del litio. A principios de este año, Milei abrió el camino para que Starlink comenzará a operar en el país y se acordó hacer un “gran evento” en el país sobre tecnología y crecimiento.

Fotos, elogios, manos extendidas y el litio como punto clave.

“Hablamos de las oportunidades de inversión en la Argentina en litio y la importancia de estudiar inversiones en litio y generar valor agregado. Nosotros estamos muy comprometidos no solo en exportar materias primas, sino en sumar valor agregado. Él dijo que quiere ayudar a la Argentina”, recopiló Werthein.

Y sumó: “Quedamos en trabajar en esta línea y ver qué oportunidades pueden surgir para el litio y para procesar el litio en instancias posteriores, ya sea baterías o en la cadena de producción”.

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El litio… ¿y qué más se viene?

Hubo tiempo también para hablar de un eventual congreso en la Argentina sobre demografía, tecnología y crecimiento económico y las ideas de la libertad, que contaría con la presencia de Musk.

La reunión mostró las creencias compartidas del presidente argentino y el magnate empresario sobre la importancia de los mercados libres, el progreso de las naciones, la necesidad de eliminar obstáculos burocráticos, el desarrollo tecnológico y la preservación del juego limpio.

Fue el vocero presidencial, Manuel Adonri, quien ratificó que Milei y el empresario hablaron de “realizar próximamente un gran evento en la Argentina”.

La recorrida de la comitiva argentina por la fábrica de Tesla.

Afirmó además que Milei y Musk coincidieron en la necesidad de liberar los mercados y defender las ideas de la libertad, y coincidieron en «la importancia de eliminar trabas burocráticas que alejan a los inversores”.

Milei también le ofreció a Musk, según Adorni, “colaboración en el conflicto que mantiene la red social X en Brasil en el marco del conflicto judicial y político en ese país”.

Cabe recordar que fuentes de la Secretaría de Comunicación de Brasil confirmaron que la administración del presidente Lula da Silva ya no invertirá más recursos en promover las acciones del Ejecutivo en la plataforma.

La polémica tuvo su origen en una serie de mensajes de Musk en los que acusó al juez del Supremo brasileño Alexandre De Moraes de imponer la censura por “determinar el bloqueo de perfiles de X sin un motivo aparente”.