El próximo sábado 13, el presidente Javier Milei se reunirá con Elon Musk, fundador de Tesla y Space X, entre otras compañías, en Austin, Texas, sede de una de las cuatro gigafábricas que la automotriz posee en Estados Unidos.
El encuentro entre Milei y Musk alimenta las expectativas sobre posibles inversiones del fabricante de autos eléctricos en la Argentina. Esto tras reciente llegada de Starlink, la empresa de Internet satelital del empresario sudafricano.
En el sector no imaginan una llegada de Tesla con sus autos eléctricos en este contexto del mercado automotor, pero dejan abierta la posibilidad de alguna inversión en litio o cobre, como ya hicieron automotrices como Toyota, Stellantis, BMW y General Motors.
Entre los importadores tampoco ven a los autos eléctricos de Tesla como competidores en el corto plazo, apoyados en los números actuales, las dificultades que enfrentaron en los últimos años para ingresar unidades y la realidad de la electromovilidad en la Argentina.
El plan de Tesla para fabricar autos eléctricos en México
El fabricante de autos eléctricos fundado en 2003 por Musk cuenta con seis grandes fábricas en todo el mundo, las cuatro mencionadas en Estados Unidos, una en Shanghai, China, y la otra en Alemania, en las afueras de Berlín.
A comienzos de 2023, anunció que levantará su séptima planta en México, en las afueras de Monterrey, pero el proyecto no avanzó por ahora a la velocidad esperada, pese a que la empresa cuenta con el terreno para construir la fábrica.
El plan original de Tesla para su nueva planta en México era fabricar ahí su nuevo modelo eléctrico “accesible” del orden de los US$25.000, un prototipo que Musk consideraba clave para enfrentar la competencia creciente de las marcas chinas. Pero ahora, ese proyecto de auto más económico habría entrado en revisión para darle paso a otra iniciativa del empresario, los robotaxis autónomos.
La elección de México como destino para una nueva planta, igual, tiene sentido en función del alto desarrollo que presenta la industria automotriz y autopartista de ese país y la posibilidad de exportar sin aranceles a Estados Unidos.
En 2023, Tesla logró una marca histórica: por primera vez, un auto eléctrico fue el modelo más vendido en todo el mundo. Con 1,23 millones de unidades comercializadas, el Model Y de la marca superó al histórico líder a combustión, el Toyota Corolla, el auto más vendido de todos los tiempos.
En 2023, Tesla vendió en total 1,81 millones de unidades, un 38% más que en 2022, y retuvo la corona de mayor fabricante de autos eléctricos del mundo, aunque en el cuarto trimestre perdió la carrera contra su principal rival que viene creciendo a pasos agigantados: la china BYD.