En un mercado de la automoción golpeado por la crisis de microchips, hay un sector que está logrando aumentar sus ventas y ganar peso en las estadísticas de matriculaciones.
Se trata del renting, que hasta octubre ha subido sus entregas en España un 29,9% respecto al ejercicio precedente, y ha aumentado su cuota de mercado en 4,7 puntos hasta casi representar una de cada cuatro ventas, según informó El Español.
“La razón para este crecimiento se la atribuimos a dos factores. Por un lado, por la incertidumbre tecnológica, además de la económica y social. La situación de provisionalidad hace que los clientes busquen más contratos a corto plazo, en los que no tengan que comprometer sus ahorros a diez o quince años como pasaba antes. Sino que realmente hacen compromisos de uno, dos y hasta los cuatro años aproximadamente, y se sienten más cómodos”, explica José-Martín Castro, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER).
“La segunda razón es que se llevaba haciendo un proceso de divulgación del renting, de las similitudes con los modelos de suscripción de otras actividades de consumo (…) y esto ha favorecido que ante una circunstancia económica adversa, rápidamente muchos clientes hayan pasado casi de forma automática a este modelo”, añade Castro.
En total, en los diez primeros meses de este año se han matriculado poco más de 212.000 vehículos de renting (en un mercado de 854.000 automóviles vendidos). De estos, la inmensa mayoría fueron turismos, con 175.000 unidades.
“El renting hace cinco años era un producto para empresas y para administraciones públicas, pero desde hace cinco años a esta parte, se han mantenido esos clientes, porque es ya difícil crecer más en esos sectores, y se le han sumado pymes muy pequeñas, profesionales, autónomos y particulares”, indica el presidente de AER.
Por el tipo de propulsión, los vehículos diésel acaparan cuatro de cada diez matriculaciones de coches de renting en España, con más de 86.000 unidades. Le siguen los de gasolina con algo más de 66.000 vehículos.
Los eléctricos puros, sin embargo, apenas suponen el 1,9% de los coches de renting matriculados, unos 0,4 puntos porcentuales menos de lo que representan este tipo de vehículos en la venta total de automóviles (incluyendo todo el mercado, no solo el renting).
250.000 a fin de año
La AER prevé que este ejercicio se cierre con 250.000 vehículos de renting matriculados, casi 40.000 unidades más que con las que se cerró octubre.
“Quizá nos quedemos un poco cortos o nos pasemos, pero la previsión es que la cifra final esté en torno a esa cantidad, aunque hay una gran preocupación por la entrega de vehículos debido a la escasez de microchips”, señala Castro.
En los diez primeros meses, la inversión destinada a la adquisición de coches nuevos por parte de las compañías de renting creció un 36,7% respecto a 2020, hasta los 4.585 millones de euros. Esta cifra es un 7,6% inferior al mismo periodo de 2019.
Modalidad que gana terreno fuera de la gran ciudad
Desde AER destacan que el renting ya no es una modalidad que solo crezca en grandes áreas urbanas, sino que está logrando “una gran capilaridad” por todo el territorio nacional. “Hace cinco años el renting crecía fundamentalmente en ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia. Hoy, está en todas las comunidades autónomas y provincias”, destaca Castro.
“En Madrid o Barcelona es más difícil conseguir hoy nuevos clientes de flotas, pero crecemos en el resto, incluso en provincias muy pequeñas. En Zamora, por ejemplo, hay 500 clientes de renting, algo realmente sorprendente”, añade el directivo.