El Consejo de Ministros ha aprobado hoy, a propuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, que supone la hoja de ruta que guiará las actuaciones del Mitma en materia de transporte, logística y movilidad en los próximos años.
Supone una reforma importante de las políticas que tradicionalmente se venían aplicando en nuestro país, pasando de una visión meramente inversora en nuevas infraestructuras a un enfoque basado en la movilidad cotidiana de sus ciudadanos, la sostenibilidad ambiental del transporte y su digitalización.
La Estrategia está incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) como una reforma del Componente 6 y su aprobación supone cumplir uno de los hitos pactados con la Comisión Europea para recibir 69.510 millones de euros en ayudas para impulsar y transformar la economía tras la Covid-19.
Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030
La Estrategia analiza la situación que atraviesa el sector del transporte y la movilidad en nuestro país, proyecta la visión a futuro y las prioridades del Ministerio y determina las líneas de actuación que serán necesarias acometer en los próximos años.
Asimismo, refleja el cambio de paradigma asumido por Mitma para constituirse como un proveedor y facilitador de soluciones de transporte y movilidad, desde una perspectiva más amplia, transversal y moderna.
El objetivo del Ministerio es, así, liderar una auténtica política nacional de movilidad y transportes, priorizando el beneficio social en sus actuaciones. Una prioridad que implica abordar los retos medioambientales, tecnológicos, sociales y económicos de este sector estratégico, garantizando el derecho a la movilidad de las personas y el impulso al transporte de mercancías, como actividad esencial que contribuye al crecimiento económico y a la creación de puestos de trabajo.
El texto se estructura en nueve ejes, articulados en 41 líneas de actuación, que a su vez dividen en más de 150 medidas concretas a adoptar en los próximos años. Entre las prioridades de la Estrategia destacan la apuesta por la movilidad cotidiana, la conservación de las infraestructuras, el fomento de la intermodalidad, de las fuentes de energía y modos limpios y saludables y el poner a las personas y, en su caso, a las mercancías, en el centro de la toma de decisiones.
En este sentido, se prioriza tener una actitud abierta a la innovación, potenciar la conexión territorial tanto dentro de nuestro país como con Europa y el resto del mundo, y mejorar los aspectos sociales y laborales asociados al transporte.
Los nueve ejes de actuación son:
- Movilidad para todos. La movilidad es un derecho de todas las personas, que debe ser accesible y universal, e integrarse en el diseño de las políticas públicas de regiones, pueblos y ciudades. A su vez, se promueve la movilidad activa y saludable para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
- Nuevas políticas inversoras. Este eje pone el foco en basar las inversiones en criterios de valor social y necesidades reales, priorizando la conservación y el mantenimiento de las infraestructuras. La nueva política busca dar solidez a la toma de decisiones, y favoreciendo que ciudadanos y empresas amplíen su participación en dicho proceso.
- Movilidad segura. La Estrategia hace hincapié en potenciar infraestructuras más resilientes frente a los efectos del cambio climático y preparadas para afrontar crisis y emergencias. Se recoge la seguridad desde todos sus ámbitos (operacional, infraestructuras, seguridad sanitaria…).
- Movilidad de bajas emisiones. Este eje recoge medidas encaminadas a promover un transporte limpio y respetuoso con el medio ambiente, que sea más eficiente y consuma menos recursos energéticos.
- Movilidad inteligente. La movilidad del futuro será conectada e innovadora, aprovechando el potencial de la tecnología para realizar procesos más eficientes, con una mejor experiencia de usuario y con información sólida y en tiempo real.
- Cadenas logísticas intermodales inteligentes. Articula la apuesta por una cadena digitalizada, intermodal, eficiente y sostenible que integre soluciones inteligentes para mejorar la distribución de mercancías.
- Conectando Europa y conectados al mundo. Esta palanca prioriza la implantación del Espacio Único Europeo para mejorar la conexión de los mercados y mundiales, y el objetivo de convertir a nuestro país en un hub internacional marítimo y aéreo.
- Aspectos sociales y laborales. Promover una sociedad con hábitos más sostenibles en sus decisiones de movilidad y con profesionales más y mejor capacitados es uno de los objetivos de la Estrategia.
- Evolución y transformación del Mitma hacia un ministerio más digital, abierto a la innovación y con una mayor presencia internacional, con más transparencia y participación pública.
Principios de la Estrategia de Movilidad
La Estrategia se basa en tres principios:
- Seguridad: condición indispensable del sistema de transportes. Se garantizará una mayor protección de las personas y los bienes, mejorando los estándares y reduciendo la siniestralidad. El principio engloba la seguridad de las infraestructuras y la operacional, la protección en casos de emergencia, crisis y actos ilícitos, la ciberseguridad y la seguridad sanitaria.
- Sostenibilidad, en su triple vertiente: social, medioambiental y económica. Por un lado, se priorizará una movilidad cotidiana, asequible e inclusiva, así como la equidad económico-social. Por el otro se minimizará la contribución del transporte a las emisiones contaminantes, fomentando los modos limpios, la economía circular y la resiliencia climática.
- Conectividad, también desde tres aproximaciones: la primera, la digitalización y el avance tecnológico, gran oportunidad para la trasformación del sector transporte; la segunda, la conectividad modal en el transporte y la logística y la tercera, la conectividad con Europa y el mundo.
Escucha activa y participación pública
Las políticas de movilidad tienen un carácter muy transversal, ya que todas las administraciones territoriales (Estado, Autonomías, y entidades locales), así como la Unión Europea, tienen competencias en la materia.
Asimismo, existe una profunda interconexión entre las políticas de movilidad y el resto de políticas públicas, como la energética, la medioambiental, la financiera, la industrial, las telecomunicaciones, la ordenación del territorio, la innovación, o aspectos sociales, entre otros.
Teniendo en cuenta que tantos retos y tan complejos no pueden solucionarse desde una única perspectiva, desde septiembre de 2020 el Ministerio implantó un proceso participativo muy ambicioso para la redacción de este documento. Dicho proceso, conocido como el Diálogo Abierto de Movilidad, buscaba generar un auténtico debate con todos los actores del ecosistema de la movilidad y la sociedad en su conjunto, basado en un Documento para el Debate en el que se exponían las líneas de acción y medidas propuestas.
Este proceso contó con la organización o participación del Ministerio en multitud de eventos, la publicación de una web específica, el diseño de un portal de participación ciudadana con encuestas y laboratorios de ideas o la publicación de un boletín mensual. También se han realizado seminarios informativos dirigidos al resto de ministerios, a las Comunidades Autónomas y a la Federación Española de Municipios y Provincias.
A su vez, se han mantenido encuentros con el sector profesional del transporte, desde las empresas directamente relacionadas con él, hasta proveedores de servicios y soluciones complementarias. Igualmente, se han realizado talleres con ciudadanos de distintos municipios y regiones de España, para conocer sus necesidades de movilidad cotidiana, así como encuestas específicamente dirigidas al sector profesional.
Todo esto refleja el compromiso y la firme creencia de Mitma con la participación pública y la escucha activa.