El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, anunció durante la celebración del Pleno del Parlamento que el Gobierno andaluz aprobará en julio destinar 67,6 millones de euros al Plan Moves, destinado a la compra de vehículos eléctricos, híbridos y para la instalación de puntos de recarga.

En una respuesta a una pregunta del portavoz de Cs, Sergio Moreno, enumeró las reclamaciones y las diferentes estrategias que suponen la hoja de ruta en los distintos sectores a los que se destinan.

El presidente andaluz hizo un llamamiento a la disposición de los recursos financieros adecuados para la ejecución de las iniciativas diseñadas sobre el papel. Moreno advirtió que «no habrá recuperación sin los recursos financieros adecuados», momento en que ha puesto el foco sobre la gestión de los fondos europeos que se encuentran asociados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España.

La tesis esbozada por el presidente andaluz apuntó a que «los fondos europeos son una oportunidad para recortar la brecha de convergencia con la Unión Europa y con España», tesis que le llevó a sostener que «la mejor manera de capilarizar» esos fondos es «descentralizarlos» por lo que ha reclamado que su ejecución se haga de forma conjunta con ayuntamientos y comunidades autónomas.

«Es un gran objetivo que le trasladé al presidente Sánchez (en alusión a la reunión que mantuvieron el día 17)», afirmó Moreno, quien sostuvo que si la administración local y autonómica son «orillados estamos abocados a fracasar en el objetivo de la reconstrucción».

La hoja de ruta que presentó el presidente de la Junta de Andalucía «para lograr la ansiada recuperación económica y social» la hizo descansar sobre tres líneas, la primera de las cuales es «preservar la estabilidad política e institucional», de la que indicó que en su ausencia «es muy difícil atraer inversiones y generar empleo».

El presidente de la Junta de Andalucía prosiguió señalando ingredientes de la hoja de ruta como «el diálogo social y político» y por último «sentar las bases de un nuevo modelo productivo más competitivo», propuso Moreno, quien identificó a Marruecos y Portugal como «vecinos y grandes competidores».