Electric Plastic Ride es una bicicleta eléctrica confeccionada con plástico 100% reciclado. Este modelo quedó seleccionado como finalista dentro de los “33 proyectos que cambian el mundo”.

Se trata de un concurso que realiza Premios Verdes, un movimiento social y ambiental que cada año identifica los proyectos ambientales “más relevantes” a lo largo y a lo ancho del globo. 

“Según el Banco Mundial, la movilidad sostenible es crucial para acabar con la pobreza, mitigar el cambio climático y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, afirman desde la organización.

Y agregan: “La buena noticia es que falta construir el 60% de la infraestructura necesaria, lo que se traduce en oportunidades para hacer crecer el sector, fomentar tecnologías verdes y el crecimiento inclusivo”.

Se trata de la décima edición de estos «premios verdes». En el concurso participan entidades privadas, gubernamentales, estatales, académicas y del tercer sector. Son diez las categorías en las que se puede aplicar y las mismas contemplan desde investigaciones ambientales, proyectos de hábitat y, en este caso, movilidad. 

Por su parte, Devil Ride, la empresa que confecciona los modelos, comparte con Portal Movilidad las virtudes de este modelo que, según la firma, apunta a “reinventar” la forma en que las empresas de entrega pueden llegar al consumidor final. 

“Las bicicletas de carga son un nuevo método versátil y más rápido de transporte que es respetuoso con el medio ambiente y más barato en costo por milla para los consumidores”, aseguran desde Devil Ride. 

Y suman: “Este transporte de micromovilidad ayuda a las empresas de las grandes ciudades a evitar congestiones de tráfico, permisos de aparcamiento y costos sobre la huella de carbono”

La propuesta tiene que ver con «el aumento de la productividad» en las entregas de paquetería en lugares confinados o alejados de las grandes ciudades por medio de bicicletas y mini camiones eléctricos de carga ligera.

«Plastic Ride busca eliminar los problemas logísticos que provoca la creciente demanda de entregas de paquetería y con ella todos los problemas ambientales que genera», manifiestan desde la firma.

Asimismo, desde la firma se considera que la micromovilidad está ganando terreno entre los consumidores y podría convertirse en un futuro en un “pilar” del transporte.

De hecho, calculan que para el 2027 el mercado de la micromovilidad podría superar los 200 billones de dólares. 

En materia de crecimiento, el sector registró un 17% de tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 2020 al 2023. 

Otro dato refiere a un aumento en el 187% de la utilización de la micromovilidad post pandemia. 

Cabe recalcar que en materia ambiental, México se ha comprometido a reducir en un 32% la emisión de gases de efecto invernadero. El transporte actualmente representa uno de los segmentos que más emisiones produce.

Sin embargo, los esfuerzos en relación a la movilidad eléctrica del gobierno de Andrés Manuel López Obrador no se orientan a la adopción de esta tecnologías para la población.

Al día de hoy, no existen incentivos o beneficios fiscales para la compra de vehículos eléctricos, aunque sí se apuesta a la producción de los mismos en el país. 

Se busca receptar inversiones en esta materia por la preponderancia con la que cuenta la industria automotriz en el país.

Casos como los de Ciudad de México, muestran cómo el interés gubernamental se orienta a la transición vehicular sobre todo en unidades de uso masivo como lo son los buses.