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lunes 26 de abril de 2021
Crean el primer scooter de plástico 100% reciclado en México
Además de reducir la contaminación ambiental, el Plastic Ride intenta ser una solución para los problemas de tránsito que tienen las zonas urbanas de Latinoamérica.
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Realizado con plástico reciclado, el scooter Plastic Ride no solo busca ser un medio de transporte cero emisiones que facilite la movilidad en zonas urbanas, sino que también busca disminuir la huella de carbono a partir de su producción y ciclo de vida. 

Esta fue la idea de Juan José Villegas, cuando en una maestría le solicitaron un proyecto enfocado en un aspecto social, sustentable y ambiental. 

Fue entonces cuando, teniendo en cuenta la contaminación y los desafíos que implica el tránsito en México, decidió fabricar este scooter, cuyo ciclo de pilas tiene una duración estándar de mil cargas y posee 20 kilómetros de autonomía.

Una de las cualidades principales de este invento es que el plástico que utiliza es de alta resistencia y por lo tanto es más difícil de reciclar que uno de polietileno.

Se trata del nylon 66 que, por ejemplo, se encuentra en los radiadores de los autos. Es un plástico de ingeniería que tienen las armadoras y que, por los estrictos estándares de calidad que rigen su producción, ya no pueden reutilizar. 

“El principio es que se utilicen materiales locales que no generen más huella de carbono. No usamos materiales vírgenes dado que debemos disminuir sus usos”, indica Villegas. 

El proyecto se basa, en consecuencia, en una economía circular para hacer rendir al máximo el material. Es decir, tras un tiempo de uso, el scooter puede ser enviado de vuelta a fábrica para crear un nuevo modelo. 

Siguiendo esta lógica, al ser fabricantes, otro de los beneficios es la posibilidad de adaptar el scooter a las necesidades del cliente, el cual podrá elegir las pilas, motores o llantas, entre otras cuestiones.

Al respecto, Villegas señala: “Pensamos en un solo producto para masificar y democratizar. Sin embargo, toda esta experiencia nos da la chance de personalizar. Podemos fabricar un vehículo especial para la industria que lo requiera”. 

Entre pruebas y validaciones, el proyecto debió atravesar por tres prototipos hasta llegar finalmente al cuarto que ha dejado conforme a Villegas, quien ahora busca inversionistas que quieran apoyar al Plastic Ride. 

“Necesitamos el fondeo para poder fabricar el molde y hacer los primeros mil scooters”, señala el ideador del vehículo, quien asimismo proyecta que con o sin financiamiento de terceros para mayo del 2022 ya tendrá este elemento listo. 

Al ser un scooter de plástico reciclado, para realizar el molde son necesarias máquinas de inyección, las cuales son commodities costosas. 

Esto de forma inevitable incrementa los precios y repercute en el valor final del vehículo, el cual se buscará disminuir lo máximo posible. 

Si bien Villegas admite que un scooter chino es mucho más barato, alega también que estos vehículos no están pensados para ciudades como la capital de México, donde hay enormes dificultades de tránsito e infraestructura vial. 

“La micromovilidad se disparó con la pandemia, la gente no quiere contaminar”, explica el ingeniero pensando su proyecto a futuro, y agrega: “Las ciudades se están reorganizando para que este tipo de movilidad sea el más importante”. 

Plastic Ride participa de un evento que se llama What Design Can Do. El año pasado participó en uno de Heineken, Heineken Green Challenge, donde fue finalista y que hoy le permite una mayor exposición ante privados.

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