Enfocada en el desarrollo de un software que se encarga de monitorizar, gestionar y optimizar el proceso de carga de vehículo eléctrico, BIA brinda un modelo de suscripción que cobra por cada cargador integrado a su plataforma. Los costes de esta irán variando según la potencia del cargador.
Daniel Mandel, Business Development Manager de BIA, en diálogo con Portal Movilidad España, explica cómo funciona de manera clave para las operaciones de empresas cómo EMT de Madrid o TMB Barcelona.
“Normalmente, los operadores no tienen experiencia en lo que respecta a autobuses eléctricos y sus recargas, por ello se enfrentan al primer challenge: la sobredimensión de la potencia”, apunta.
Esto se refiere a una ampliación de lo que realmente es necesario para alimentar los vehículos, por ello por medio de la aplicación de algoritmos elaborados en base s inteligencia artificial, se calcula lo requerido en cada carga y se elaboran diferentes programas cada vez que una unidad se conecta a la red.
De esta manera, se calcula la flexibilidad que hay disponible por medio del tiempo que pueda permanecer conectado el coche en cuestión. Mientras más extensos sean estos periodos, más posibilidades de reducir los costes.
Previo a la ejecución, BIA realiza una simulación donde básicamente se conoce a qué hora se va a conectar el vehículo, cuando se lo va a desconectar y cuánta energía eléctrica promedio va a necesitar.
Con base en eso, puede iniciarse los cálculos para definir la planificación de carga optima y reducir los costes y potencia.
Aquí entran en juego también los horarios, donde se busca utilizar entre los seis tramos totales, el quinto y el sexto, que son usualmente los que presentan las tarifas más bajas.
Las renovables también son tenidas en cuenta, debido a que se busca centrar el uso de la energía eléctrica en los momentos en los que priman las mismas.
A partir de esto, puede contarse con un proceso donde primen ahorros con reducciones de picos de potencia de hasta 80%, dando como resultado un sistema de recargas mucho más sostenible y rentable.
“El reto principalmente está en digitalizar todo esto y que todo se dé automáticamente. Hemos visto empresas que todavía realizan este trabajo de manera manual, cosa que se puede simplificar rápidamente por medio de nuestro software”, explica Daniel Mandel.
En pleno momento de expansión
Actualmente, BIA cuenta con oficinas en Barcelona, Ámsterdam y Toronto. Operan en diferentes puntos de Europa de manera remota y están por ampliarse en el próximo año a Holanda.
“No tenemos datos de nuestra planificación publicados, pero si podemos decir que esperamos crecer exponencialmente. La realidad es que tenemos metas muy agresivas”, declara en este sentido el representante de la empresa.
Asimismo, se ve de manera creciente la relación con otras compañías.
Tanto es así que han llegado a firmar acuerdos para brindar sus servicios con las principales compañías de limpieza de Barcelona, para gestionar los sistemas de recargas de flotas de entre 100 y 200 vehículos eléctricos.
Continúan con sus trabajaos para operadores de primer nivel, como lo son la EMT Madrid y TMB Barcelona.
Otro de los acuerdos que han fijado es para trabajar a la par de TotalEnergies On en STATION F, uno de los campus de pequeñas empresas más grandes del mundo.
Y como si no fuera poco, se encuentran en las fases iniciales de una colaboración con Schneider Electric para elaborar una serie de informes de previsión del comportamiento de las recargas de los segmentos electrificados.