José Luis Martínez-Almeida, el alcalde de Madrid, ha rechazado este lunes copiar la formula parisina y realizar un referéndum sobre el futuro de los patinetes eléctricos en la capital.

No opina que la solución sea prohibir, “como suele hacer la izquierda”, ha matizado.

Es decir, cree que la cuestión está en ordenar, ya que “hay distintos modos de movilidad por la ciudad que deben convivir entre sí y con los peatones”, subrayó en la Base de Samur de Legazpi, donde ha trasladado su decisión.

La noticia llega después de conocerse que el 89,03% de los votantes de París ha rechazado este domingo en referéndum que se renueven los contratos de las empresas de alquiler de patinetes eléctricos.

Pese a la claridad del resultado, Almeida ha destacado la baja participación ciudadana, un 7,46% de un censo que incluye más de 1,3 millones de personas.

La solución que propone es apostar por “ordenar” y recuerda que en la capital hay tres autorizaciones de empresas (Lime, Dott y Tier) y un límite de 6.000 patinetes.

El regidor ha aclarado que el actual equipo de Gobierno municipal permitió tres autorizaciones, mientras que en la Alcaldía de Manuela Carmena “sacaron diez autorizaciones”.

“Nosotros hemos autorizado un límite de 6.000 patinetes en la ciudad de Madrid; el anterior equipo de Gobierno autorizó un límite de 10.000 patinetes”, ha subrayado.

Además, las empresas están obligadas a tener un sistema que permita a los patinetes tener una tecnología que “les impida circular por las zonas no autorizadas y estacionar en zonas no habilitadas”, ha detallado este lunes.

Desde su punto de vista, es “mucho más razonable y más sensato ordenar de esta manera, que sencillamente prohibir mediante un referéndum, que además ha tenido una participación ínfima en relación con lo que es la población del conjunto de París”, ha justificado Almeida.

El regidor madrileño lamenta que “las políticas de la izquierda consisten en prohibir” cuando ven un problema, y asegura que su partido opta por “ordenar un modo de movilidad que debe formar parte de un menú de alternativas de movilidad en una gran ciudad como Madrid”.

Si estas empresas autorizadas no cumplieran con las condiciones, verían su autorización invalidada. “Es tan sencillo como esto”, ha asegurado.

Así, “la empresa que no cumpla con esos pliegos de autorizaciones, les será revocada para operar en la ciudad”, ha finalizado, según informó El Español.

La nueva medida

El pasado 10 de octubre se publicó la nueva convocatoria de autorizaciones para el alquiler de patinetes eléctricos en la ciudad.

El Ayuntamiento de Madrid lanzó un nuevo modelo para implantar un modelo más ordenado, más seguro e integrado con el fin de conseguir que la movilidad con Vehículos de Movilidad Personal (VMP) sea realmente sostenible.

El principal objetivo de esta medida es racionalizar el uso de la vía pública tanto en el número de patinetes que podrán circular como en su correcto estacionamiento.

Como primera medida, se estableció una reducción del número de patinetes que pueden operar en Madrid de 10.000 a 6.000.

De estos, 3.600 estarán ubicados en el interior de la M-30 y 2.400 en el resto de la ciudad.

Solo podrán hacerse cargo del servicio 3 empresas. Esto es así porque se ha comprobado que cuando muchas operadoras extienden sus servicios a la vez se frena la implantación efectiva de estos VMP.

No obstante, según Almeida se podrá incrementar el número de autorizaciones dependiendo de la demanda y el uso real de estos vehículos.

Condiciones a las operadoras que presten el servicio

El Ayuntamiento impone una serie de obligaciones a las operadoras de este servicio que quieran solicitar las nuevas autorizaciones y que se basan en los criterios de la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS).

Entre estas premisas destacó que los operadores que quieran hacerse cargo de este servicio deberán contar con el desarrollo tecnológico adecuado para obligar a estacionar a los usuarios únicamente en las zonas habilitadas del distrito Centro.

En el resto de la capital podrán estacionar en zonas no reservadas siempre que no haya disponible una plaza para motos, ciclomotores, bicicletas o VPM a menos de 50 metros del punto de estacionamiento.

No se permitirá iniciar o finalizar el trayecto en calles de prioridad peatonal ni en las aceras.

Una novedad es que los operadores están obligados a retirar los patinetes donde provoquen molestias a los ciudadanos o porque contravenga algún artículo de la OMS. Deberán hacerlo en un plazo máximo de 48 horas.

Además, los patinetes que pongan en uso tendrán que ser todos totalmente nuevos y disponer de luces, timbres, elementos reflectantes y sistema de geolocalización para integrarse en la plataforma multimodal Madrid Mobility 360.