Con el foco en derribar las barreras que hoy detienen el despliegue de la infraestructura de recarga en España, Rafael del Río, director técnico de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), devela los resultados de un análisis que detalla cuánto tardan las ciudades en contestar las solicitudes para una instalación.
«Desde los primeros permisos hasta que el punto de recarga está instalado pueden pasar entre uno y dos años cuando la obra se ejecuta en un mes y medio. Tenemos 17 Administraciones autonómicas con diferentes criterios e interpretaciones. Nos hemos encontrado con que las menores demoras son de 52 días y la que más, 265 días», informa en este sentido el vocero.
Esta no es una novedad. Hace ya tiempo el sector que trabaja sobre la electromovilidad ha hecho estos mismos comentarios y siempre llegan a la misma conclusión: se requiere más agilidad por parte de los Gobiernos locales.
Frente a esto, y con la finalidad de poder centralizar los reclamos de este tipo, se ha creado un nuevo grupo de trabajo que une a casi 40 patronales y a más de 7 autonomías.
Entre los principales ejes que se han abordado en las primeras dos reuniones se encuentra, por un lado, la mejora en la eficacia en las gestiones por parte del sector público, como así también la publicación de un censo que pueda dar nota de dónde se encuentran todos los conectores, tanto a lo largo como a lo ancho del país.
«Tendría que establecerse una ventanilla única para atender todas las solicitudes y evitar los cuellos de botella que enfrenta la Administración», ha comentado del Río.
Asimismo, con una firme voluntad política de mejora, actores afines a la transición también han planteado la urgencia de trabajar sobre desinformación que hay en torno a los nuevos segmentos y sus infraestructuras necesarias.
Esto se mencionó en el último encuentro del grupo de trabajo, donde se generó un llamado de atención que atravesó a todos y a cada uno de los presentes.
Esto también ha derivado en otro de los comentarios del vocero de AEDIVE: «Es cierto que se están acelerando las comercializaciones de coches eléctricos, pero no lo suficiente».
Por ello, buscan poder aprovechar que el precio de los carburantes ha estado superando los dos euros y que las normativas europeas han dado un guiño favorable a la electromovilidad para acelerar aún más su penetración en el mercado.
Actualmente, el proceso de electrificación del transporte es liderado por los países nórdicos, como Noruega, Suecia y Países Bajos, mientras que España está quedando tan por detrás.
«Estamos situados en el puesto 13º en ventas de vehículos eléctricos, pero si hablamos de infraestructura total de recarga, estamos en el octavo puesto, en quinta posición en número de enchufes destinados a los viajes, y en tercera posición en ubicaciones de carga, solo por detrás de Alemania y Francia», detalla al respecto el director técnico con intención de que se siga escalando dentro de esos rankings.