Walmart planea instalar nuevas estaciones de carga rápida para vehículos eléctricos en miles de ubicaciones de la cadena y de Sam’s Club en Estados Unidos.
En concreto, de cara a 2030, el gigante minorista prevé construir su propia red, que se sumaría a las casi 1.300 estaciones de carga rápida de las que ya dispone en más de 280 instalaciones del país.
Esta iniciativa busca facilitar las compras de los clientes mientras recargan sus vehículos. Además, la intención de la compañía es ofrecer el cobro del servicio «a precio bajo todos los días», lo que ayudará a aliviar los gastos de transporte, que siguen siendo el segundo coste doméstico más alto en gran parte del país, señala la enseña.
La cadena asegura que el 90% de la población estadounidense tiene uno de sus centros comerciales a una distancia máxima de 15 kilómetros, lo que les coloca «en una posición única para proporcionar una opción conveniente de recarga».
En este sentido, apunta que a medida que más conductores hagan la transición a los vehículos eléctricos, el crecimiento de esta red «ayudará a expandir la capacidad de carga de vehículos eléctricos domésticos en todos los Estados».
Este plan marca los «esfuerzos» de la enseña para reducir las emisiones y aumentar la eficiencia.
En este sentido, recuerda que desde el año pasado, muchos de los clientes de Walmart+ están recibiendo sus entregas a través de vehículos eléctricos.
«Tenemos el compromiso de brindar a los clientes, miembros, asociados, proveedores y nuestras comunidades en general los servicios que necesitan y desean, de una manera que se adapte a su estilo de vida», concluye la compañía.