En esta era donde conviven el vehículo a combustión y el vehículo eléctrico, la discusión está dada por el precio de combustible versus el precio del kW y el tiempo de carga. 

Muchos dicen que si bien el vehículo eléctrico es más caro para comprarlo, luego ese sobreprecio se amortiza cuando se ahorra en cada recarga comparando el costo de la electricidad con el del combustible. 

Es que el nuevo aumento del 4,6% en los surtidores a principios de abril -se espera una nueva suba en mayo- cambió el cálculo de los automovilistas argentinos. Cabe aclarar que no hay un precio único en el país y que varía según la región en la que te encuentres. 

Si nos basamos en los modelos más vendidos de la Argentina en la actualidad podemos calcular, por ejemplo, cuánto cuesta llenar el tanque de combustible de un Fiat Cronos, auto de fabricación nacional y que lidera ventas desde hace tres años. 

Tiene 48 litros y sale $46.080 si se carga el diésel más accesible (a un promedio de $960). Si se carga premium, esa cifra asciende a $52.800 (a un promedio de $1.100). 

El segundo vehículo más demandado del mercado local, la Toyota Hilux, equipa motores gasoleros y requiere el combustible de mayor calidad. 

Teniendo en cuenta que en su tanque entran hasta 80 litros, la recarga puede salir $88.000 (a un promedio de $1.100). El cálculo vale también para la Volkswagen Amarok y la Ford Ranger, que tienen la misma capacidad en sus tanques. 

Para poder comparar el costo entre combustible y electricidad, es más sencillo recurrir a la reducción de la ecuación en 100 kilómetros de consumo. 

Considerando que un vehículo a combustión puede gastar unos 7,5 litros cada 100 kilómetros, la cuenta es la siguiente para el Fiat Cronos: $8.000 aproximadamente para ese trayecto. 

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Comparativa con el vehículo eléctrico

Cuando entra en la comparación el costo de recorrer 100 kilómetros con un vehículo eléctrico, hay que hacer la salvedad de la potencia con la que se carga la batería. 

Si al vehículo eléctrico se lo carga en el domicilio particular con la potencia convencional, la carga es muy lenta y económica. Pero si en cambio se enchufa el automóvil a un puerto de carga rápida en una estación cambian las cuentas. 

A partir del avance de la movilidad eléctrica, las empresas líderes en comercialización y distribución de combustibles y lubricantes en Argentina –YPF, Axion y Shell– acompañaron la transición instalando cargadores en sus estaciones. 

Cabe recordar que el cobro del servicio de carga eléctrica aún no está legislado en el país, por lo que se establecieron distintas formas para recibir un ingreso por los puntos de carga: membresías y tiempo de estacionamiento son las alternativas. 

Axion no cobra por la carga, por lo cual no hay gasto alguno para el particular. Sí lo hacen YPF, Shell y Puma. 

A principios de 2024, la petrolera nacional anunció la puesta en marcha de una membresía llamada “YPF Punto Eléctrico”. Cobra una suscripción mensual que ronda los $40.000, el equivalente de llenar un tanque de combustible. 

YPF cuenta con cargadores de 50 kW y 60 kW que permiten obtener una autonomía de 100 kilómetros en menos de 20 minutos. La compañía, además, ya instaló cargadores de 160 kW que, una vez en funcionamiento, permitirán bajar el tiempo de carga a 10 minutos.

Por su parte, Shell cobra por el tiempo que el auto se mantiene estacionado en el punto de carga. 

En el país, Shell cuenta con tres estaciones para recargar un vehículo eléctrico y todas están ubicadas en Buenos Aires. La empresa ya tiene un cargador de 160 kW y dos de 50 kW. Según la app “Shell Recharge”, el costo aproximado de carga es de $5.000 cada 15 minutos. 

No está mal si pensamos que, en media hora, la batería del Ford Mustang MACH-E puede pasar del 60% al 100% en el cargador rápido de ese centro de servicios. 

Muchos de los detractores del vehículo eléctrico eléctrico señalan que no es conveniente viajar a distancias superiores a los 400 kilómetros con esta tecnología, pero es mucho más apropiado para entornos urbanos y suburbanos. Y también se cuida el bolsillo cuando se hace la recarga.