La apertura de una investigación por parte de la Comisión Europea sobre supuestos “precios artificialmente bajos” de los vehículos eléctricos chinos en Europa ha provocado un debate sobre el papel de las autoridades regionales a la hora de salvaguardar la producción local.

“ Europa necesita un suministro asequible y accesible de vehículos eléctricos , pero sólo en el marco de una competencia global justa”, afirma Julia Poliscanova , directora senior de Vehículos Eléctricos y Movilidad de Transport & Environment (T&E) .

“Cuando se identifican subsidios injustos, la UE debería recurrir a su propia política industrial y mecanismos de defensa comercial para garantizar que la industria manufacturera europea tenga una oportunidad justa ”, explica en diálogo con Mobility Portal Europe.

Vale la pena señalar que Ursula von der Leyen ha criticado los «enormes subsidios» recibidos por los vehículos eléctricos producidos en China, argumentando que estos beneficios excluyen a las empresas europeas de los mercados extranjeros y caracterizando los subsidios chinos como » prácticas predatorias «.

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¿Vehículos eléctricos de menos de 25.000 euros en Europa?

Además de tener una “ alta huella de carbono ”, los vehículos electrificados procedentes de China son los únicos que se acercan al rango de precios de 25.000 euros.

Según T&E, Europa también podría producir de forma rentable coches en este rango de precios , aunque estiman que esto podría ser factible a partir de 2025.

Marie Chéron , responsable de políticas de vehículos de T&E Francia, explica: “Llevar al mercado vehículos de 25.000 euros o menos (sin incentivos) podría cambiar la situación y hacer que estos coches sean más accesibles a un mayor número de personas”.

Y añade: “ Es fundamental que estos modelos se conviertan en una prioridad para los fabricantes europeos . También es una forma de posicionarse y ser competitivos, especialmente frente a la competencia china, que ya ofrece vehículos eléctricos pequeños y asequibles en la UE”.

Especialmente en Francia , según una encuesta de YouGov realizada para T&E, el 22% de los compradores de coches nuevos ya tienen intención de optar por vehículos eléctricos.

» Cuando se ofrece un coche eléctrico pequeño por 25.000 euros, esta proporción de compradores potenciales aumenta hasta el 35% «, según T&E.

Si estas ventas se concretaran, se producirían más de 180.000 matriculaciones adicionales en Francia.

El principal obstáculo para lograr este objetivo es que los fabricantes europeos se están centrando en otro tipo de coches que ofrecen mayor rentabilidad que los compactos.

Por lo tanto, existe una demanda de que las autoridades regionales y los estados implementen regulaciones que beneficien a los vehículos más pequeños en el mercado.

Esta política permitiría a aquellos con menor poder adquisitivo permitirse un coche eléctrico.

Para las partes interesadas involucradas en T&E, estas medidas deben aplicarse a nivel regional, nacional y local .

Entre los puntos clave, el primero implica criterios comunes para promover esta tecnología, el segundo se relaciona con la reducción del impuesto a las emisiones de carbono y el tercero incluye brindar beneficios por estacionar este tipo de vehículos.

En el caso de Francia, el Gobierno nacional está impulsando un modelo de renting social para vehículos compactos con precios de hasta 25.000 euros.

A pesar de que se anunció su implementación a finales de septiembre, las autoridades han confirmado el aplazamiento de esta política hasta el año siguiente .