Los automóviles eléctricos de General Motors, Ford y Rivian tendrán acceso sin sobrecoste a los Superchargers de Tesla a partir del año que viene.
En 2022, Tesla abrió su red de recarga de alta potencia a otras marcas.
Ahora, tres de los mayores fabricantes de vehículos de Estados Unidos han anunciado que han llegado a un acuerdo con la firma de Elon Musk para poder expandir rápidamente el acceso a cargadores rápidos en Norteamérica.
“Es lo mismo que sucedió con los cargadores de los móviles, había varios modelos en Estados Unidos y luego Apple hizo que todos pasasen a su modelo”, explica Ricard Puiggrós, especialista en movilidad eléctrica conversando con Portal Movilidad España.
La inversión de Tesla fue en coches eléctricos, pero una igual de importante fue la que ha hecho en los supercargadores tanto en Estados Unidos como en todo el mundo.
Esta ha sido “brutal”, es fiable y funciona de manera correcta. “Es la mejor palanca que existe para pasarse a la movilidad eléctrica”.
Con todo, desde 2025 los vehículos eléctricos de GM se producirán con puertos de carga NACS que puedan admitir directamente la conexión de las mangueras de los Superchargers sin necesidades de elementos adicionales para su correcto acople.
Es previsible que Ford haga exactamente lo mismo con sus entradas o enchufes. De igual modo, cabe esperar la adecuación de esta estrategia para otros mercados como el europeo.
Pero, Puiggrós ve poco probable que en Europa se deje de utilizar el “tipo 2” para pasar al conector del supercargador de Tesla.
Rivian, el fabricante americano “nativo eléctrico” ya ha dado ese mismo paso de forma oficial.
Podría venir en breve otro anuncio de este estilo y es que el gigante coreano Hyundai culmina los estudios que está haciendo sobre esta opción con una decisión similar.
Por lo que la tendencia marcada por el especialista se asienta y continúa en crecimiento.
“Los fabricantes de coches no son capaces de hacer ni el 10% de lo ha desarrollado Tesla: ser dueños del software y del hardware”, agrega Puiggrós.
A pesar de no ver posibilidad de que esta tendencia siga en territorio europeo, sí que podría suceder en Latinoamérica.
Si que las marcas europeas deberán acoplarse a esta tendencia dentro de Estados Unidos. Esto sucede porque algunas como BMW o Volkswagen son tradicionales fabricantes de motores y no de software.
“Los coches eléctricos son básicamente software”, añade el especialista.
Tesla ahora vende electricidad
Con base en la pérdida de su liderazgo tecnológico, en el grave retraso de varios de sus productos y en el aumento de su competencia, Tesla se ha visto obligada a bajar el precio de sus modelos actuales de una forma casi radical.
En busca de nuevas fuentes de ingresos, los de Austin han tenido como buena idea colaborar con sus rivales para ganar dinero a través de la red de cargadores.
Aunque GM y Ford se mostraron reticentes hace un tiempo, en Míchigan también han terminado por ver con buenos ojos aprovechar la infraestructura de la compañía.
Tesla ha estado, hasta hoy, un paso por delante del resto en términos de eficiencia, soluciones prácticas e I+D relacionado con la movilidad eléctrica.
Su sistema de recarga no es el habitual (e internacional) CCS combinado, pero ello no le impedirá lograr su fin.
Actualmente, Tesla dispone de más de 45.000 Superchargers en todo el mundo, algunos de ellos con un software específico que les permite abrirse a cualquier modelo eléctrico (también en España).
En el caso de los coches europeos no hay problema de compatibilidad en las tomas de carga, pero en el caso de la red norteamericana, no es tan sencillo.