¿Cuándo surgió AMEGUA?
AMEGUA está legalmente constituida desde agosto de 2019. Sin embargo, los fundadores vienen trabajando desde mediados de 2018. Fueron éstos los que organizaron el primer congreso de Movilidad Eléctrica que se llevó a cabo en marzo de 2019.
¿Quiénes la conforman?
Actualmente, AMEGUA lo conforman empresas y ejecutivos del ámbito eléctrico y automovilístico, así como empresas distribuidoras de vehículos eléctricos. Estamos trabajando para incrementar y diversificar la membresía para incluir empresas en el ámbito de la construcción, así como aquellas que cuentan con flotillas grandes de vehículos.
¿Cuáles son las prioridades de gestión?
Tenemos varias áreas en las cuales estamos trabajando. Promoción y educación: aún existen muchos mitos y falta de información con respecto a la movilidad eléctrica y su rol dentro de la movilidad urbana.
Con esto en mente, estamos programando una serie de actividades y charlas que promuevan el uso de todo tipo de vehículo eléctrico, tanto a nivel individual como municipal y empresarial.
La actividad principal sería el segundo congreso, el cual se tenía programado para el último trimestre del 2020, sin embargo debido a la situación se están evaluando alternativas y soluciones para poder realizar el evento.
¿Qué otras gestiones impulsa la asociación?
Estamos trabajando en la facilitación de los procesos de importación, dada la falta de oferta de vehículos por parte de los distribuidores, personas individuales han estado haciendo importaciones independientes de vehículos.
Hemos estado en comunicación con entidades de gobierno de tal manera que se puedan facilitar los procesos de importación de vehículos, tanto para individuos como para empresas que deseen incorporar estos vehículos a sus flotas. Creemos que esto abrirá el camino para que muchas personas más adopten este medio de transporte.
¿Hay normativas que promuevan la transición tecnológica?
Hemos iniciado conversaciones con varias entidades gubernamentales e internacionales para organizar una serie de actividades y desarrollar un Plan Nacional de promoción de Movilidad Eléctrica.
Respecto a ley de Movilidad Eléctrica hemos realizado un análisis de las distintas leyes en LATAM, para desarrollar una ley que promueva y regule los diversos aspectos relevantes para la efectiva y segura utilización de este tipo de vehículos.
La movilidad eléctrica va más allá de incentivos económicos, y deseamos coadyuvar a una efectiva regulación desde su inicio con una visión a largo plazo.
¿Qué avances hubo en la materia?
Guatemala ha logrado algunos avances que no hemos sido muy efectivos en comunicar. Por un lado, ya contamos con una empresa que cuenta con una flota de 11 vehículos eléctricos para distribución diaria de productos de consumo.
Los beneficios han sido tales que están evaluando ampliar la cantidad de vehículos que tienen. Paralelo a esto, hemos tenido acercamientos con otras empresas grandes que están en fase de evaluación para programas piloto y ver si empiezan a incorporar vehículos eléctricos a su flota.
Aunque lento, ya se encuentran vehículos de los principales productores (Tesla, BMW, Nissan, Fiat, etc.) los cuales han sido importados por personas individuales. El interés está creciendo, sin embargo el proceso de importación de estos vehículos aún genera incertidumbre.
¿Hay infraestructura de carga?
En cuestión de puntos de recarga, todos los dueños de vehículos han invertido en puntos de carga, principalmente en su vivienda, siendo estos el principal punto de carga que utilizan. Por otro lado, ya se cuenta con 10 puntos de carga públicos en distintas regiones del país.
Un aspecto interesante es que cada vez estamos recibiendo más solicitudes de información para la instalación de cargadores por parte de desarrolladores de proyectos de oficinas y centros comerciales. El interés por esta tecnología está creciendo en los distintos ámbitos.
Durante el 1er congreso de Movilidad Eléctrica que organizamos el año pasado, contamos con la participación de 400 personas interesadas en esta tecnología. Encontramos personas de la industria eléctrica, automotriz, academia, construcción, así como de posibles inversionistas. Esto nos permite visualizar que el movimiento está más presente de lo que inicialmente se pensaba.
En cuestión de micro movilidad, un avance importante es el lanzamiento en enero de este año de una empresa de patinetas eléctricas dentro del modelo de uso compartido. Además, existen varias empresas que ofrecen productos de este tipo, tales como bicicletas, motos y scooters eléctricos.
¿Hay una legislación específica con metas para electromovilidad?
Aún no contamos con una ley aprobada por el Congreso. Hay dos propuestas de ley que fueron presentadas el año pasado y a inicios de este año, sin embargo, ninguna de las dos ha sido aprobada.
¿Por qué no avanzaron los proyectos de ley que se impulsaron el año pasado?
El 2019 fue un año particular ya que tuvimos elecciones presidenciales y en el Congreso. Ambas propuestas fueron presentadas a finales del periodo por Diputados que no fueron reelectos por lo que podríamos decir que son propuestas que han quedado huérfanas. Ya hemos tenido contacto con algunos diputados actuales con el objetivo de retomar esas iniciativas, o trabajar en una nueva.
¿Qué características tenía este proyecto de ley?
Uno de los proyectos se limitaba a eliminar todo tipo de impuestos de importación y propiedad de vehículos eléctricos. La otra era mucho más extensa y completa, incluyendo beneficios fiscales para la importación de vehículos, sus componentes, repuestos; promoción del ensamblaje de vehículos eléctricos en Guatemala; ordenamiento de puntos de carga; deshecho de baterías, entre otros.
¿Están trabajando estos temas con el Gobierno?
Hemos tenido acercamiento con el Ministerio de Energía y Minas y el BID para impulsar la creación de un Plan Nacional de Movilidad eléctrica.
A partir de este plan, se estarían definiendo y priorizando las acciones requeridas, así como los principales colaboradores en este esfuerzo. Lo vemos como un paso esencial para que se pueda ordenar el esfuerzo y de esa manera pueda tener el crecimiento esperado.
¿Hay incentivos fiscales para vehículos eléctricos?
La ley actual ya provee una reducción en el impuesto de importación para vehículos eléctricos. Los vehículos de combustión interna tienen un impuesto que puede ir del 20% al 5% dependiendo del tipo de vehículo. En el caso de los vehículos eléctricos, todos tienen un arancel del 5% lo que puede significar un ahorro importante.
¿Qué categorías tendrán mayor crecimiento?
Vemos un interés inicial por parte de entidades Municipales lo cual podría iniciar un proceso de migración hacia este tipo de tecnología en rutas de autobuses municipales. Con respecto a vehículos livianos, vemos un creciente interés por parte de personas individuales el cual se hará efectivo conforme las distribuidoras de vehículos empiecen a ofrecer modelos, o que se faciliten los procesos de importación.
¿Y motocicletas?
La importación de motocicletas eléctricas podría tomar un poco más de tiempo dadas las facilidades y costos que existen actualmente para la compra de motocicletas de combustión interna. Un nicho que vemos en crecimiento es el de micro movilidad.
Se está viendo un incremento importante en la cantidad de bicicletas y patinetas eléctricas, apoyado por una inversión importante por parte de la Municipalidad de Guatemala en la ampliación de la red de ciclovías.
¿Hay inversiones de empresas privadas para comercializar vehículos eléctricos?
Hasta ahora las distribuidoras de vehículos nuevos solo ofrecían vehículos híbridos; sin embargo, a partir de mayo, los distribuidores de BYD para Guatemala ya cuentan con dos opciones de vehículos totalmente eléctricos y con 300 km de autonomía cada uno en su sala de ventas.
Esperamos que en un futuro cercano continúe aumentando la oferta de modelos de BEVs en el país. Asimismo, actualmente algunos importadores de vehículos usados ya están importando vehículos de cualquier tipo, bajo pedido.
¿Están reguladas todas las categorías?
Ninguna categoría de vehículo eléctrico tiene una regulación específica.
¿Qué marcas están apostando por este negocio en el país?
Hasta este momento las muestras de interés por parte de distribuidoras han sido limitado.
¿Se está trabajando en la infraestructura de carga?
Aunque los puntos principales de recarga son residenciales, Guatemala cuenta con 10 puntos de carga en diversas ciudades del país. Todos estos son de carga lenta.
Un punto interesante es que ya se está viendo interés por desarrolladores de edificios de apartamentos, oficinas y centros comerciales que están dispuestos a implementar puntos de recarga públicos en sus proyectos. Esto contribuirá a romper el mito de la autonomía.
¿Cuántos cargadores hay?
Actualmente se cuenta con 10 puntos públicos de carga.
¿Están las empresas invirtiendo en este negocio?
Aunque si hemos visto un importante nivel de interés en la movilidad eléctrica, las inversiones están siendo bastante cuidadosas. Conforme exista una mayor oferta de VEs, las inversiones empezarán a fluir más rápido.
¿Y el Estado impulsa el tema?
El Estado está interesado en apoyar el tema desde el punto de vista de medio ambiente, así como de eficiencia energética. El empuje principal está siendo liderado por el Ministerio de Energía y Minas.