El proyecto considera la renovación total de la flota del Delta del Paraná e implica una inversión que ronda los US$800mil por unidad, con una alta participación de materiales y mano de obra nacional.
El diseño de las nuevas ECOlanchas, basado en encuestas realizadas a los usuarios del sistema durante 2021 (Diagnóstico y Análisis de la Movilidad en el Delta Bonaerense, realizado por la UNSAM), hará posible un programa de mejora de la calidad del servicio de transporte de pasajeros en el Delta.
En un contexto de profunda crisis producto del cambio climático, la sociedad busca alternativas más sostenibles que permitan desarrollar las economías locales y las actividades sociales reduciendo el impacto ambiental.
El proyecto ECOlancha se encamina como una alternativa sustentable para los traslados en el Delta a través de lanchas eléctricas que reemplazarán las actuales que se desplazan a través del consumo de diésel.
“La electrificación cobra impulso en todo el transporte mundial alcanzando las vías fluviales con embarcaciones a baterías. Con beneficios ambientales y de costos, es posible renovar el antiguo servicio para pasajeros que se presta en el Delta desde 1935”, asegura Leonel Falcon, fundador del Proyecto ECOlancha y miembro de Líneas Delta, empresa que ya cuenta con experiencia y trayectoria en el transporte fluvial de pasajeros en el Paraná.
Entre sus beneficios, Falcon sostiene: “La electrificación ofrece la oportunidad de una reducción drástica de costos operativos y de mantenimiento. También elimina la exposición de la tripulación y los pasajeros a vibraciones, ruidos y gases de escape nocivos, limita drásticamente las emisiones de CO2, mejora la calidad del aire y reduce el riesgo de derrame de combustible o lubricantes en aguas que luego serán potabilizadas”.
Y agrega: “la electricidad, además de ser una fuente renovable, es más económica que el diésel. A la vez que los costos y tiempos de mantenimiento son más bajos, sin cajas de cambio, tanques de combustible, motores térmicos, sistemas de ventilación, enfriamiento y escape. Además se evita el uso de materiales consumibles como lubricantes, filtros de aceite, filtros de aire, correas, bujías”.
Las lanchas que circulan actualmente tienen entre 60 y 100 años de antigüedad, cuentan con motores diésel anticuados y de gran consumo.
La implementación de las ECOlanchas reduce la huella de carbono en un 85% utilizando la electricidad de la red, o bien, el 100% si se usa utiliza electricidad de origen 100% renovable.
Los beneficios son múltiples porque ninguna alternativa al diesel (biodiesel, gas natural, metanol, hidrogeno, e-fuel) supera a la electrificación con fuentes renovables, por factibilidad, costo, mantenimiento, bajas emisiones y polución.
Asimismo, cada ECOlancha puede brindar suministro eléctrico a escuelas o centros de salud en caso de catástrofe. A modo de ejemplo, la batería podría abastecer durante aproximadamente un mes (30 días) a una vivienda promedio de la ciudad de Buenos Aires.
Se trata de un proyecto que busca cambiar el paradigma de transporte de pasajeros en el Delta hacia energías más sustentables e impone una toma de conciencia sobre una situación climática crítica, que se profundiza progresivamente, a través de la renovación total del sistema que a diario traslada niños al colegio, trabajadores, turistas y vecinos del Delta.