Un estudio realizado por la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ) y la consultora Hinicio revela que Tamaulipas tendría entre 40 y 50 buses y 90 camiones a hidrógeno verde para el año 2030.
A su vez, proyecta que este volumen se incrementará a 3.150 y 14.500 unidades respectivamente hacia 2050.
Según un análisis del costo total de posesión (CTP), los buses de celda de combustible de hidrógeno serán más económicos que sus alternativas a baterías o a combustión interna antes del 2030.
Bajo estas condiciones, la limitante para la adopción masiva de esta tecnología en el transporte urbano será la velocidad de despliegue de la infraestructura de producción y despacho de hidrógeno a los buses.
Pese a estas barreras, se estima que los buses a hidrógeno verde superarían en número a los de batería, que podrían lograr unas 2000 unidades en 2050.
¿Qué sucede con los camiones de carga pesada?
Se calcula que los de celda de hidrógeno alcanzarán su paridad con los de baterías en 2024 y con los de combustión interna en 2028.
De hecho, para 2050 podrían rodar por las calles más de 14.500 unidades. Esto significa un 30% aproximadamente del número total de camiones.
Un obstáculo para la adopción de H2 podría ser nuevamente la oferta internacional de estos camiones, que apenas comienzan a ser fabricados, así como la escasez en la infraestructura de producción y en el despacho vehicular de hidrógeno.
Bajo un escenario de alta demanda, el requerimiento de H2 para el sector de movilidad en los segmentos de transporte público de pasajeros y de transporte de carga pesada en Tamaulipas podría alcanzar 1 kton H2/año en 2030 y superar los 78 kton H2/año en 2050.
El segmento de carga pesada demandaría poco más del 90% del H2 del sector, debido a la presencia de más unidades de este tipo (consecuencia de la menor competencia tecnológica) y a su alta demanda energética.
Para el Estado mexicano, se asume que la flota vehicular, en todos los segmentos, crece de forma proporcional al resto del país.
A nivel nacional, los buses serán la opción más competitiva para el transporte público ya en 2030, alcanzando casi las 2 mil unidades en ese año, con un posterior crecimiento muy veloz.
Para el año 2050 habría más de 250 mil buses y más de 240 mil camiones cuya fuente de energía es el hidrógeno verde.
En lo que respecta a almacenamiento, hacia 2030 proyectan alrededor de 6 mil toneladas por año de hidrógeno verde suministrando a estos autobuses y camiones de carga pesada, mientras que para 2050 esperan más de 1.7 millones de toneladas al año.
Esto significará un crecimiento en el despliegue de estaciones de recarga o repostaje de hidrógeno en el país, que va a ir aumentando conforme se incremente la flota vehicular y la demanda de estos vehículos hasta llegar a 450 estaciones en México para 2050 únicamente en estos segmentos.