La Directiva de Energías Renovables (DER III) ha establecido que los objetivos sostenibles en el transporte podrán cumplirse con electricidad renovable en vez de con biocombustibles.

Este punto de la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) da pie a una solicitud del sector eMobility que ya cuenta con larga:

Premiar la aplicación de energías de origen 100% sostenible en las recargas de coches eléctricos. 

¿Por medio de qué mecanismos puede lograrse esto?

La respuesta para el responsable de energía y coches en la oficina española de Transport & Environment (T&E), Carlos Rico, es simple.

“El PNIEC es una buena herramienta para asentar esas bases. Este plan le servirá al Estado para desarrollar legislación y dar paso a esta tendencia”.

La idea es poder generar un mecanismo de crédito, tal como lo han hecho Alemania, Francia, Países Bajos y Austria.

Allí ya se ha implementado este modelo para poder favorecer y recompensar el uso de renovables en sus sistemas de movilidad. 

Responsable de energía y coches en la oficina española de Transport & Environment (T&E), Carlos Rico.

España es uno de los países europeos que más está apostando por la energía renovable. 

Por tanto, sería uno de los que más podría ganar con una pronta implementación de este sistema.

Todo ello, sin tener que esperar a que la DER III entre en vigor y modificando el PNIEC. 

El vínculo entre las renovables y la electromovilidad

Las claves de la vinculación entre el mundo de la electromovilidad y las energías renovables está en dos aspectos.

Por un lado se encuentran los métodos para favorecer las actuaciones, que pueden concretarse por medio de puntos o ayudas financieras.

La aplicación de herramientas de este tipo en el PNIEC haría más accesible acceder a la infraestructura necesaria para hacer real la vinculación. 

En este sentido, Polar Developments, empresa especializada en la materia, opina que este punto muchas veces es la primera barrera de acceso. 

“El principal desafío es, sin duda el coste, pero también la mayor ventaja. Como en todo sector incipiente”, comenta a este medio la compañía.

Los inicios son más caros que cuando ya hay una industria desarrollada y se pueden ir fabricando todos los equipos necesarios al por mayor afrontando una gran demanda. 

Pero, por otra parte, la energía a partir de renovables significa contar con recursos infinitos.

Por lo que el precio de este consumo, al contrario de lo que supone por ejemplo con los derivados del petróleo o el gas, es inexistente.

Parking con punto de recarga y paneles solares.

“Da igual si consumes mucho o poco”, plantea, ya que ni el sol ni el viento, tienen límite.

Y por tanto, tras el desembolso inicial, no hay nada más que gastos de mantenimiento de los equipo.

En la medida que los mismos se vayán estandarizando, serán “mucho más baratos”.

Necesidades para el impulso

Pero esto no niega la realidad de la necesidad de ayudas, no solo en materia de financiamiento sino que también en lo que respecta a tramitaciones. 

“Se debería simplificar la burocracia de los apoyos, ya que desde que se lanzan las iniciativas se tardan demasiado en ejecutar”, sostiene Polar Developments.

A lo que agrega: “Son plazos realmente complicados para las empresas que estamos empezando y no tenemos grandes inversores detrás”.

Retomando otro de los puntos claves que cita T&E, se habla del sector automoción. 

Las tecnologías bases para este tipo de desarrollos son las relacionadas con las cargas inteligentes y al V2G (Vehicle-to-grid).

Ambas permiten devolver a la red parte de la electricidad consumida en aras de una mayor eficiencia y de una mejor sostenibilidad del sistema eléctrico.

Pero, los fabricantes de coches eléctricos deben incluir estos sistemas en sus productos. 

En este marco, Carlos Rico comenta: 

“Con lestas implementaciones en el PNIEC se deberá invitar a las automotrices a que incluyan estos software en sus nuevos vehículos”.

Asimismo, agrega: “Este mecanismo de crédito sería vital para potenciar la movilidad eléctrica en el país”.

Revisión del PNIEC

Ahora se está realizando la revisión del PNIEC con el objetivo de incluir el desarrollo y la innovación tecnológica en la mejora de objetivos de sostenibilidad. 

La idea es que se permita avanzar a la descarbonización de la economía en esta década de 2030.

La revisión debe alinearse al alza con los nuevos compromisos climáticos de la Comisión Europea en lo establecido en el Paquete de Invierno, el Fit for 55 y el REPowerEU. 

Como indican, la meta debe ser como mínimo, del 55% para 2030, aun reconociendo el importante retraso que lleva España con respecto a la media de la UE.

Aquí se deberán ir estableciendo medidas adicionales al PNIECen la segunda mitad de la década para conseguir los ideales planteados. 

“No tener en cuenta esos compromisos prolongará nuestra vulnerabilidad energética y pondrá en riesgo ser un país pionero en la transición energética”, sostiene T&E.

Es así que desde Transport & Environment y Fundación Renovables se presentan las alegaciones para la consulta pública.

“Vemos con preocupación diferentes intenciones que pueden generar riesgos y desvíos en la consecución y mejora de los objetivos planteados”, alerta Carlos Rico.