“Los vehículos híbridos deben mantener sus incentivos, pero aquellos para los vehículos eléctricos deben ampliarse aún más. En función de los precios de esta tecnología, la gente ha comprado más híbridos que eléctricos. Esto es un desajuste en la política pública”, afirma David Molina, director ejecutivo de la CINAE.
Entre los beneficios que podrían sumarse, Molina afirma: «Lo ideal sería incrementar con mayores beneficios, como la eliminación del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), la reducción valor de la matrícula y de los valores de la revisión técnica vehicular.
Según las últimas cifras proporcionadas por la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (AEADE), durante el 2022 se vendieron 405 unidades eléctricas, mientras que las híbridas fueron 6800.
Esto supuso un aumento en los eléctricos de casi un 60% con respecto al acumulado del 2021 y un 500% en relación al 2020. Por su parte los híbridos incrementaron su acumulado sólo el 16% en comparación con el año anterior y un 280% con respecto al 2020.
Cabe mencionar que los beneficios mencionados son tributarios: actualmente las dos modalidades están exentas del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) y a los aranceles a la importación. A diferencia de los híbridos, los eléctricos, no pagan Impuesto al Valor Agregado (IVA) y existe un mecanismo de devolución de aranceles a la salida de divisas.
La imposibilidad de superar el techo es explicada desde la cámara, además de la similitud de incentivos entre las tecnologías, por la falta de inversión “fuerte” en infraestructura de carga. La electricidad en Ecuador solo puede ser vendida por el Estado, lo que implica que los privados sólo pueden ofrecer el servicio de carga.
Este modelo de negocios implica un retorno de la inversión en la medida en que haya vehículos en circulación, lo cual no se percibe de forma marcada en el país.
Esta percepción sostienen marcas como Chery, la cual apuesta a la tecnología híbrida y proyecta aumento de volumen.
“El segmento eléctrico sigue siendo chico, hay poca oferta por falta de infraestructura. En el rango de los híbridos proyectamos un crecimiento y esperamos que represente el 10% de nuestras ventas los próximos meses”, afirma Christian Cazar, gerente de ventas de la empresa.
Y agrega: “Los eléctricos representan un 0,4% de las ventas totales, esperemos que en un lapso de dos o tres años la electrificación sea más agresiva y la oferta sea mayor. Las marcas tienen entre dos modelos híbridos para ofrecer y de cero emisiones entre uno y cero”.
Desde la marca se afirma que todavía no existe infraestructura necesaria para dar soporte a una movilidad 100% eléctrica. Esto deriva en una apuesta en apostar por “un puente” entre las dos tecnologías incorporando híbridos enchufables.