En la actualidad, no es tarea sencilla para los Gobiernos o el sector privado invertir en electromovilidad. Por este motivo, las bancas multinacionales se han convertido en una figura clave en el desarrollo de proyectos cero emisiones.
Se trata de alianzas estratégicas para generar más oportunidades. Pero, ¿qué aspectos consideran importantes estos organismos a la hora de invertir en un país?
Javier Morales Sarriera, economista en la práctica global de transporte de la entidad internacional en el Banco Mundial asegura que «la descarbonización es urgente ya que el 25% de los gases vienen del sector transporte”.
De hecho, con una proyección a futuro, se estima que para el 2050 se duplicará la demanda del transporte.
En ese sentido, el economista apela a tres ejes esenciales en el Banco Mundial para iniciar los procesos de inversión, durante la VIII Semana de la Energía organizada por la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE).
En primer lugar, debe tenerse una mirada integral en el transporte. Este objetivo se basa en pos de mantener un fortalecimiento del sistema a la par de inversiones que generen sustentabilidad.
También, el foco está centrado en el alineamiento con los incentivos del propio país para mantener un equilibrio.
Por otro lado, las políticas públicas forman parte del segundo eje del organismo internacional. Las reglamentaciones se tienen que reflejar en un “efecto social amplio”, según Morales Sarriera.
En último lugar, se encuentra la consideración de disimilitud de otros países con respecto al precio. Esto se enmarca en la posibilidad de iniciar la electromovilidad como movilidad inclusiva.
En casos concretos, el Banco Mundial lleva adelante proyectos en Sao Paulo. El monto de inversión es de 250 millones de dólares con el funcionamiento de autobuses eléctricos.
A su vez, trabajó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, intercambiando con el Gobierno la idea de impulsar la electromovilidad y la infraestructura de carga.
Por su parte, Fernando Fanconi, especialista energético del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) presenta como fundamental un principio clave: “Se trata de estudiar la situación de cada país al igual que conocer las barreras”.
En este caso, el BCIE posee un marco de intervención que permite atender a la movilidad urbana e incluye financiamiento, cambio modal e institución de flota
El proyecto de intervención está relacionado con los instrumentos financieros para desplegar política pública.
Un ejemplo son los billones de dólares en el último año en normativas y reglamentaciones públicas con el objetivo de acelerar el proceso de electromovilidad.
Un segundo caso en donde BCIE actuó es en Costa Rica poniendo en marcha el esquema autobuses, al igual que en El Salvador, que a principios de este año expresó la idea de apoyar el transporte eléctrico público.
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