Hyundai Motor explicó esta semana la causa de una quincena de incendios ligados a las baterías de sus modelos Ioniq y Kona EV que obligaron a la compañía a llamar a revisión el mes pasado a 82.000 coches.
Citando una investigación al respecto del Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur (MOLIT), la automotriz informó al portal InsideEVs que se trató de una desalineación dentro de la celda de la batería que se traduce en una pestaña doblada de su ánodo.
Este defecto de fábrica podría haber inducido a que el revestimiento de litio de esa pestaña entrara en contacto con la del cátodo, lo que provocaría un «cortocircuito eléctrico» y, consecuentemente, un incendio.
El MOLIT en su explicación oficial resalta que todas las celdas con tal imperfecto procedían de la planta de LG Energy Solution en Nanjing (China).
Sin embargo, desde el fabricante han negado cualquier responsabilidad y aseguran no estar familiarizados con los resultados de la comisión del ministerio surcoreano. Aparentemente Hyundai obtuvo acceso al informe con anterioridad, sugiere InsideEVs.
LG Energy Solution ya había argumentado que tras numerosas pruebas y experimentos con sus baterías no lograron replicar la falla detrás de la combustión espontánea, la cual atribuyen a un mal funcionamiento del ‘software’ de control desarrollado por Hyundai para la carga rápida.
El asunto ha deteriorado la relación entre ambas compañías a tal punto que Hyundai ha confirmado que usará celdas de otros proveedores, entre ellos SK Innovation, en el paquete de baterías de su nuevo auto eléctrico Ioniq 5.
En febrero pasado Hyundai anunció el retiro del mercado de las baterías de litio de 82.000 vehículos (76.000 de ellos, Kona EV) luego de quince reportes de incendios.
De acuerdo con el diario The Korea Herald, la automotriz asumirá el 30 % de los costos del retiro del mercado de las unidades afectadas, mientras que LG Energy el 70 % restante. Se calcula que las pérdidas totales podrían rondar los 900 millones de dólares.