«La electrificación irá más rápido», dijo Samuelsson analizando los efectos que dejará el Covid19, aún en un contexto de crisis para la industria automotriz con un fuerte desplome de las ventas.
«Creo que sería ingenuo creer que después de algunos meses, todo volverá a la normalidad y nuestros clientes volverán a una sala de exposición pidiendo coches diésel. Pedirán aún más coches eléctricos y eso se está acelerando», evaluó.
Samuelsson insistió en que los Estados no deberían gastar dinero tratando de reafirmar el antiguo status quo. «Si los gobiernos subvencionan el regreso al viejo mundo, creo que sería un desperdicio de dinero», opinó.
En este sentido planteó que «deberían usar el dinero para promover la nueva tecnología como planeaban hacer antes del coronavirus.»
Samuelson dijo que Volvo, ahora propiedad del chino Geely, espera que la noción del uso del coche cambie de propiedad a través del leasing a compartir.
«En la vieja escuela, un coche era algo que se compraba. Entonces empezamos a alquilar coches. Creo que la nueva generación preferiría suscribirse a un coche y tener una tarifa plana mensual para la movilidad», concluyó.