Recientemente el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) ha abierto la segunda convocatoria para la implantación de zonas de bajas emisiones, transformación sostenible y digital del transporte público urbano en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Dentro de la misma, se encuentra contemplado un presupuesto específico destinado a la compra de autobuses eléctricos y a hidrógeno verde, las cuales fueron aprovechadas por los diferentes operadores locales.
“Estos planes cumplen con el objetivo de renovar flotas, pero tiene tres problemas. Cuenta con plazos muy estrictos, favorece a los modelos eléctricos sobre el H2 y adelanta la compra de unidades que se están actualizando todo el tiempo”, sugiere Álvaro Rodríguez López de Guereña, Gestor Centro Operaciones de Fuencarral en EMT Madrid.
Para la empresa madrileña el primer punto es clave. Desde su experiencia en este tipo de subvenciones han notado que deben adquirir de manera muy rápida los nuevos buses, lo que genera un gran desafío para los fabricantes.
Muchas veces estos no llegan a cumplir con los tiempos estipulados, debido a factores como la crisis de semiconductores o la inestabilidad que genera el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Factores como estos, ponen en riesgo el acceso a las ayudas y también hace que se puedan recibir vehículos con desperfectos técnicos, alerta el ejecutivo en su paso por el último especial de Portal Movilidad España.
Por otra parte, la inclinación de la apuesta por una determinada tecnología.
El hidrógeno es más caro que el eléctrico, por lo que los fondos muchas veces no suelen ser suficientes para acceder a los mismos, según nota el presentante de la EMT de Madrid.
“Los fabricantes están hablando de una evolución en las baterías y en distintas partes de los autobuses, por lo que nos estamos arriesgando a perder la posibilidad de dar un salto tecnológico importante”, detalla al respecto.
Pese a esto, Avanza, operador de transporte privado, reconoce las puertas que le ha abierto este tipo de convocatorias en su paso por el panel: “Tendencias en proyectos para buses eléctricos y a hidrógeno en zonas urbanas e interurbanas”.
“Tenemos una previsión de que nuestros clientes en esta segunda convocatoria de ayudas pidan unos 60 autobuses eléctricos. Sin este tipo de asistencias sería muy poco viable que se puedan realizar estas incorporaciones”, admite Juan Abel Arias, Director Corporativo de Mantenimiento de la empresa.
En esta última entrega, MITMA ha puesto a disposición una dotación inicial de 500 millones de euros de los fondos Next Generation.
Tal como se ha informado desde un principio, la Administración central, se ha puesto el objetivo de completar los 1.500 millones recogidos en la inversión 1 del componente 1.
Todo esto con la finalidad de mejorar la calidad del aire y reducir el ruido en las ciudades, desplegar flotas propulsadas con combustibles alternativos cero emisiones y promover infraestructuras ciclistas e itinerarios peatonales.
Las convocatorias cerraron el pasado 29 de septiembre de 2022 y se está a la espera de la publicación de los resultados por parte del Ministerio.
De este tipo de acciones, Avanza tiene la experiencia de haber adjudicado 117 autobuses eléctricos junto con las infraestructuras de recarga asociadas, que han supuesto un acceso a 40 millones de euros de subvención.
Finalmente, Israel Vallejo Benito, Responsable del Departamento de Vehículos Eléctricos, Híbridos y Nuevas Tecnologías en TMB Barcelona insiste en la necesidad de que deben agilizarse las gestiones de los fondos.
“Si estas ayudas no son más ágiles y flexibles, porque al final no puedes brindar el dinero y hacer que se realice la compra de manera tan automática”, sostiene en este sentido.
A su parecer, debe darse el debido tiempo para que cada operador pueda evaluar las diferentes alternativas disponibles en el mercado y que defina cuál es la que mejor se ajusta a sus necesidades.