La movilidad eléctrica centra su accionar, en general, desde el sector público en las carteras referidas a energía y transporte.

Sin embargo México rompe los esquemas poniendo en el centro de la política a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). 

Martha Delgado, hasta hace unas horas titular de la Subsecretaría de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE, dialoga con Portal Movilidad sobre la “experiencia positiva” de atribuir al sector diplomático un rol preponderante en este aspecto. 

¿Cuál es la ventaja de que la electromovilidad se sitúe en la órbita de relaciones exteriores? La funcionaria explica que en las décadas de los ’80 y ’90 toda la diplomacia económica se hacía desde las cancillerías en el mundo.

«Los tratados de libre comercio y la globalización fueron tan técnicas que las áreas hacendarias y económicas de todos los países se comenzaron a hacer cargo de las negociaciones, tratados y promoción económica en el exterior”, explica Delgado.

Y agrega: “La Cancillería se quedó solamente en los temas bilaterales y multilaterales diplomáticos con los países. El regreso de las atribuciones fue un desafío de recursos, pero con el tiempo la creatividad y el ingenio se impuso para utilizar nuestro poder en el exterior como país». 

La dirigente indica que en América Latina es “escasa” la participación del servicio exterior en esta materia y que en México este tratamiento fue «muy redituable». 

“Queremos compartir esta experiencia con la región. Aquí fue exitoso con distintos puntos. No solo la electromovilidad con Tesla, sino también las vacunas”, destaca.

Hace mención a la millonaria inversión que realiza Elon Musk en Santa Catarina, Nuevo León, que implica USD 5 mil millones para la construcción de una planta, que producirá anualmente un millón de vehículos eléctricos. 

La negociación la llevó adelante el Poder Ejecutivo y Delgado también fue protagonista de este suceso.

El diálogo con Tesla se venía trabajando en el área desde hacía unos años y finalmente dará como resultado que el 30% de los vehículos que exporte México sean eléctricos.

Los mismos tendrán como destino Europa y Latinoamérica. Según la SRE, serán coches compactos y accesibles, con un costo que oscila en los USD 25.000.

Esta no es la única apuesta que lleva adelante la SRE en materia de electromovilidad. También juega un rol protagónico en el llamado de inversiones para la producción de energías renovables y litio para baterías eléctricas en Sonora. 

A su vez, en su última visita a la India, el canciller Marcelo Ebrard también colocó sobre la mesa la posibilidad de incorporar modelos de carga para vehículos eléctricos similares al de esa región. 

Para comprender la arquitectura institucional que atraviesa a América Latina en su abordaje de la electromovilidad, Miguel Pelayo Serna, abogado y magíster en Políticas Públicas Universidad de Oxford, dialogó con Portal Movilidad.

El experto aporta claridad sobre un interrogante: ¿Qué sectores del Estado deben intervenir en el sector para el buen desarrollo de la movilidad eléctrica?

En Latinoamérica, actualmente se sostiene una generalidad, la cual involucra a los sectores estatales referidos a las políticas energéticas, medioambientales y de transporte.

Teniendo eso en mente, el letrado rompe el tablero y corre del lugar al “quiénes” para pensar el “cómo”. 

“Es necesario primeramente reflexionar sobre el rol del Estado. Se lo piensa como el que regula, permite o prohíbe cosas. En realidad tiene un rol articulador, poniendo en comunicación a sectores que no se ven. Por ejemplo el sector del transporte con la academia ”, sostiene Pelayo.