Este capítulo de la Ley Bases divide al mundo empresarial, algunos se encuentran en la vereda del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones, más conocido como RIGI, en cambio, otros están parados en la mano de enfrente. 

¿Por qué? Si bien consiste en atraer proyectos con grandes desembolsos en los sectores más importantes de la Argentina, la controversia aparece en el detalle del texto: los beneficios para inversiones de más de 200 millones de dólares. 

Aquellos que accedan, podrán gozar de 30 años de ventajas impositivas, libre disponibilidad de divisas y recursos para la importación de equipos. 

El punto en común: la necesidad de inversión en el país.

En este marco, Mobility Portal Latinoamérica escuchó al sector eMobility, donde hay diferentes posturas.

“Injusto para los que emprendemos”, manifiesta una fuente dedicada a la infraestructura de carga. 

Es que algunos creen que este régimen beneficia a algunos pocos, dejando de lado a quienes apuestan por el país hace años.

“El país necesita inversiones productivas urgentes a prácticamente todo nivel, pero sí creo que en general las reglas deben ser iguales para todos y previsibles por el tiempo suficiente para ser amortizables, de lo contrario los inversores van a necesitar márgenes que compensen esa incertidumbre”, señala Sergio Nossovitch, representante de NOSSO.

Pero, de aprobarse la normativa, ¿qué pasaría con las PyMes?

Nossovitch entiende que “es muy posible” que se produzca una competencia desleal en el sector. 

Al respecto, explica: “Poner la barra muy alta y dar beneficios que muy pocos podrían alcanzar es a mi criterio peligroso. La riqueza generada en casi todos los países proviene mayoritariamente de las PyMes, esta normativa pareciera dejarlas afuera”. 

Y deja entrever una ecuación: Las pymes siempre cumplen un rol primordial en el desarrollo de todas la economías, pero las ventajas que se les estaría dando a las grandes empresas son más bien vistas como una luz amarilla de precaución. 

Entonces, se pregunta: “¿Me conviene invertir para finalmente tener que competir en inferioridad de condiciones?”

Quienes tienen una visión más favorecedora de la situación apuntan principalmente al litio. 

Así lo sostiene Nicolás Capello, director de Vulletic: «Creo que el impacto inicial podría ser notable en la minería. Si además se realizan inversiones para agregar valor a toda la cadena, esto podría tener un efecto positivo en el sector de electromovilidad, el que demanda apuestas considerables y de largo plazo para su desarrollo».

Todavía queda esperar el dictamen del Senado y si el Gobierno se predispone a escuchar las críticas y evaluar realizar modificaciones al proyecto. 

¿Qué lineamientos se plantean para impulsar la electromovilidad en el país?

Actualmente, la producción y el ingreso de vehículos eléctricos, baterías y cargadores enfrentan desafíos que obstaculizan el desarrollo de la movilidad eléctrica en Argentina: falta de financiación, restricciones a la importación, altos costos aduaneros.

Gustavo Salerno, E-Mobility Business Development de Scame, plantea en detalle los puntos centrales que debería promover el Estado para fortalecer una transición hacia las cero emisiones. 

En este sentido, pone sobre la mesa la necesidad de “políticas públicas claras”.

“Es decir, cuánto sale el kilowatt hora para vehículos eléctricos, incentivos que potencien la electromovilidad en la población, acuerdos entre las electrolineras para el recobro de energía eléctrica”, reflexiona Salerno. 

Sin embargo, adelanta que “sin vehículos eléctricos, no va a avanzar”. 

A su vez, Nossovitch considera que “hay muchísimo” por hacer al respecto 

En el corto plazo, sugiere “sacar o bajar” los impuestos a los automotores y en particular a los vehículos eléctricos. Así como, simplificar los requisitos para promover la generación distribuida.

“Algo que debería ser muy simple es la posibilidad de que cualquier particular o empresa pueda colocar paneles solares y/o eólicas y pueda vender su excedente (o canjearlo por su propio consumo) cumpliendo sólo los requisitos técnicos elementales de seguridad y sin obstáculos puramente burocráticos”, determina el líder de NOSSO.

También, hace hincapié en la instalación de cargadores rápidos en Corriente Alterna (CA) en lugares públicos y semipúblicos como centros urbanos, shoppings, consorcios, clubes, hoteles, restaurantes y countries, entre otros.

 “Por supuesto, fomentar además el desarrollo de redes de carga super rápidas en Corriente Continua (CC) para las principales rutas del país”, finaliza.