En España se comenzó a ver un gran impulso por el hidrógeno verde, una tecnología que se plantea para el futuro del transporte pesado y en algunos casos se ha planteado para el turismo.
Pero, se deben ver ciertas cuestiones como el funcionamiento de estás tecnologías, el coste y si son realmente efectivos.
Marcos Rupérez, Ingeniero Industrial especializado en hidrógeno y pilas de combustibles, expresa en primer lugar que duda “que vaya a haber recursos suficientes para fabricar coches en la masa que hoy se produce con otras tecnologías”.
El consultor freelance para empresas comenta que “los coches de ahora son hierro y petróleo, materias primas súper abundantes son coches sencillos de hacer”.
Con este parámetro Rupérez sostiene que los eléctricos, la tecnología que plantea como “mucho más eficiente”, pero que “el recurso está mucho menos disponible”.
“La energía eléctrica es algo de una calidad muy superior al petróleo, el petróleo que se encuentra por todos lados y se extrae de la tierra. La energía eléctrica, hay que fabricarla y no se puede almacenar fácilmente, es un recurso mucho menos abundante que el petróleo”, determina.
Una situación que se ha manifestado en este último tiempo, más acentuada con la Guerra en Ucrania, es que los recursos utilizados para los eléctricos son poco abundantes.
Los ejemplos más claros son el litio, el cobre, el níquel u otros componentes para la electrónica de potencia.
“En el caso del hidrógeno obviamente es un recurso infinitamente más limitado, incluso más que la electricidad, porque el hidrógeno verde se genera con electricidad con lo cual, aún, está un paso más lejos”, determina Rupérez.
El consultor, sin embargo, ve en el coche de hidrógeno “algo menos de problemas en lo que es disponibilidad de recursos de materias raras”.
Pero, esto sucede de igual forma ya que el motor lleva batería de litio, aunque sea más pequeña.
“No deja de ser un coche eléctrico, solo que con todo un poco más pequeño, con lo cual algo menos de problemas hay, pero sigue teniéndolos”, expresa el experto.
La autonomía de cada vehículo
La desventaja del coche eléctrico es básicamente “que la recarga es lenta, porque si es rápida la batería la acabas desgastando muy rápido”, comenta Rupérez.
La autonomía es limitada de momento, los coches eléctricos no superan en su gran mayoría los 400 kilómetros, “esas son las desventajas”.
Pero por el contrario, “el combustible” que usa el eléctrico “es muy barato porque es realmente tan eficiente que termina siendo económico”.
“Habrá que ver cuál de las dos tecnologías, hidrógeno o eléctrica, cumple los requerimientos del cliente y cuál tendrá mayor solvencia”, aclara Rupérez.
Sin embargo, el hidrógeno “es muy ineficiente y el combustible no es especialmente barato”, por lo tanto la operación del vehículo es más cara. Y sin embargo, “este vehículo, aunque tiene menos componentes raros, es un vehículo muy complejo y sigue siendo caro y no va a ser barato nunca”, sentencia el consultor.
Por lo que el ingeniero industrial concluye en que “los coches de hidrógeno van a existir en muy poco grado”.