El mercado de vehículos eléctricos e híbridos enchufables de todo tipo (turismos, furgonetas, motocicletas, ciclomotores…) va a cerrar en positivo, alcanzando el entorno de las 100.000 unidades.
No obstante, para la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (GANVAM) hay que acelerar el paso para cumplir con los objetivos y llegar a un parque vehicular de cinco millones de vehículos de este tipo en 2030.
En diálogo con Portal Movilidad España, su director general, Fernando Miguélez define el curso de las estrategias que deberán desplegarse en el 2023.
“Hay que seguir trabajando por lograr una transición inclusiva en la que no se deje atrás a grandes capas de la población por motivos económicos. Estoy convencido de que si un conductor utiliza un vehículo antiguo y contaminante no es porque quiere sino porque no tiene la capacidad para cambiarlo”, remarca en este punto.
Dicho esto, entiende que se tiene que avanzar sobre un modelo de movilidad eficiente con opciones asequibles para todos los ciudadanos.
¿Cómo obtener esto? Con planes de ayudas más eficaces.
Desde la óptica de Ganvam los incentivos deben apoyar la compra del eléctrico seminuevo para convertirlo en una opción viable para las rentas más ajustadas.
Un eléctrico de última generación con el máximo incentivo aplicado se sitúa en unos 40.000 euros, mientras que un modelo de tres años que puede costar un 50% menos, sin contar con ningún tipo de ayuda.
“Teniendo en cuenta estos usados en los planes, se dinamizarán las ventas, se aceleraría la consecución de objetivos y se garantiza una transición justa en términos económicos y sociales hacia la movilidad cero emisión”, remarca Miguélez.
Otra de las líneas de trabajo que se han fijado tiene que ver con el apoyo del Gobierno nacional al sector de la venta y reparación de vehículos, que desde la visión de la patronal “han sido excluidos del reparto de las ayudas europeas”.
De cara al lanzamiento de nuevas convocatorias de un PERTE para el desarrollo del vehículo eléctrico a nivel nacional, tienen expectativa que se pueda dar respaldo a la transformación a la que se debe embarcar más de 42.000 pymes y 35.000 autónomos.
Este punto ya ha sido denunciado por GANVAM ante el Parlamento Europeo y hasta cuentan con el apoyo del propio presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo.
“Al incluir a este ámbito se podrá acelerar el paso hacia la electromovilidad”, sostiene en diálogo con este medio el director general de la Asociación.
Vendedores y reparadores de vehículos funcionan como el puente que conecta la oferta y demanda, y por medio de su conocimiento para llegar al usuario se puede dar garantía para que la movilidad de cero emisiones tenga el alcance deseado, según expone la patronal.
“Es importante que la Administración también apoye la adaptación de las pymes de la distribución a las exigencias de la electromovilidad: planes de formación y acreditación de nuevos perfiles profesionales, prevención de riesgos, adecuación de los espacios de trabajo”, añade finalmente Fernando Miguélez .