Hace ya un año, el Grupo Renault expresaba sus intenciones en cuanto a la fabricación de coches en Francia y España. En el país galo se iban a hacer los eléctricos y en España los híbridos.
Esa estrategia parece cambiar rotundamente con su recién anunciada presentación al PERTE del vehículo eléctrico y conectado, pero su presidente hace muy poco pidió tiempo a los coches híbridos.
“La electrificación es un hecho, pero nosotros pensamos que no va a ser tan rápida como piensan los políticos en Europa”, expresó José Vicente de los Mozos en la conferencia de apertura del Global Mobility Call.
Y continuó comentando que “la movilidad eléctrica no responde al 100% de las necesidades de todos los clientes, como qué autonomía tengo, dónde cargar y todo esto no va a avanzar hasta que no llegue a las baterías sólidas”.
Por lo que terminó argumentando el presidente de Grupo Renault que “el híbrido enchufable es una movilización segura y creemos que tenemos que hacer esta transición hacia la electrificación de forma ordenada, no precipitada”.
Pero por otro lado, la compañía francesa se presentó al PERTE del vehículo eléctrico junto con 50 empresas para poner en marcha un proyecto para la creación de un ecosistema industrial centrado en la fabricación de vehículos eléctricos.
Allí su presidente destacó: “Se trata de un proyecto muy completo, pues aglutina todo el conocimiento para la fabricación del vehículo eléctrico y conectado de forma sostenible y cibersegura”.
Esto cambia la estrategia del Grupo Renault en España, hace un año era terreno solo para fabricar híbridos mientras los eléctricos iban a ser hechos en Francia.
De los Mozos decía en una entrevista hace un año atrás que “el vehículo eléctrico se produce en Francia e híbridos en España”.
Lo que parecía algo seguro ¿cambia por las nuevas regulaciones europeas? “Esta electrificación es importante”, expresó en la conferencia el presidente del Grupo en España.
Pero continuó insistiendo en que la “transición debe ser ordenada” y que “los fabricantes deben ser consultados también”.
A pesar de esos comentarios, se contradice con lo dicho hace un año atrás cuando este expresó que “en el día de mañana, cuando solamente haya que fabricar motores eléctricos, ya se verá”.
Ahora mismo, desde Bruselas establecen el fin del motor a combustión y también añaden a ciertos híbridos. A pesar de que falta aún una definición total, el final de estos motores sería en 2030 o 2035.
“Nuestras fábricas ya están preparadas para fabricar eléctricos”, también expresó de los Mozos.
El PERTE de Renault
Su puesta en marcha permitirá cubrir la transformación integral de la cadena de valor, ya que aglutina a un conjunto de empresas que cubren todo el ecosistema industrial, desde compañías tecnológicas hasta fabricantes de vehículos o de baterías.
La mayoría de estas empresas (70%) son pequeñas y medianas empresas y su actividad tiene lugar en diez comunidades autónomas (Castilla y León, País Vasco, Madrid, Andalucía, Galicia, Valencia, Castilla-La Mancha, Cataluña y Aragón).
Las 31 iniciativas que conforman el proyecto se estructuran en torno a tres ejes: descarbonización, conectividad y movilidad como servicio.
En el ámbito de la descarbonización, se incluyen iniciativas relacionadas con el hidrógeno o los combustibles neutros en carbono. En lo que se refiere a la conectividad se abordarán diferentes iniciativas relacionadas con la digitalización, la ciberseguridad o el desarrollo de las plataformas electrónicas de los vehículos.
En cuanto al eje de la movilidad como servicio, se desarrollarán nuevas tecnologías que permitan dotar a los vehículos de innovadoras funcionalidades.