Pese a que Colombia hoy se encuentra en el top 3 de países con mayor número de buses eléctricos a nivel mundial, fuera de Bogotá los transportistas aún buscan un esquema que les permita avanzar en la transición energética. 

“El Estado debe articular los proyectos de buses eléctricos con todos los actores”, advierte Mauricio Herrera Arboleda, gerente general de la Cooperativa Nacional de Transportadores (COONATRA), en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica. 

Y agrega: “Todos debemos sentarnos en una mesa. Si el privado no está en condiciones de adquirir estas flotas, el Estado debería tomar la iniciativa con las medidas necesarias”. 

La cooperativa, en la actualidad, cuenta con 500 buses que circulan por 22 rutas. 

Si bien la idea de migrar sus vehículos hacia la energía eléctrica se encuentra presente, Herrera asegura que es necesaria una mirada más realista, que englobe tanto al sector privado como público. 

“Hoy no nos exigen que sumemos buses eléctricos, pero todas las secretarías de movilidad y gobiernos están insistiendo con los vehículos eléctricos”, señala Herrera.

Luego, añade: “Debe existir un marco normativo que permita incentivar la migración. Pero ese incentivo tiene que estar articulado por el proveedor y los transportistas”. 

Vale recordar que Colombia cuenta con metas que estimulan la incorporación de estas unidades cero emisiones a las calles. 

En 2019, el Gobierno de Iván Duque firmó la Ley 1964 “Por medio de la cual se promueve el uso de vehículos eléctricos en Colombia y se dictan otras disposiciones”. 

El objetivo era “generar esquemas de promoción al uso de vehículos eléctricos y de cero emisiones, con el fin de contribuir a la movilidad sostenible y a la reducción de emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero”.

Desde entonces, se decretó que las ciudades que cuenten con Sistemas de Transporte Masivo deberán implementar políticas públicas y acciones tendientes a garantizar que un porcentaje de los vehículos utilizados para la operación de las flotas, sean eléctricos o de cero emisiones contaminantes.

Para esto, se establecieron ciertos “deadlines” a cumplir:

• A partir de 2025, mínimo el 10% de los vehículos adquiridos. 
• A partir de 2027, mínimo el 20% de los vehículos adquiridos. 
• A partir de 2029, mínimo el 40% de los vehículos adquiridos.
• A partir de 2031, mínimo el 60% de los vehículos adquiridos.
• A partir de 2033, mínimo el 80% de los vehículos adquiridos.
• A partir de 2035, el 100% de los vehículos adquiridos.  

En el caso de Medellín, donde opera COONATRA, al momento se contabilizan 17 buses eléctricos en toda la ciudad. 

¿Qué problema observa COONATRA en la transición?

“Se busca entrar a la vanguardia y a los métodos innovadores de la electromovilidad, pero en el camino no se puede perder la visión holística para la infraestructura, del cual también forman parte los transportadores, las familias, los conductores, etcétera”, comenta. 

Y explica: “Requiere que se haga un desarrollo diferente. No contamos con la infraestructura instalada en cuanto a suministros, repuestos, talleres, ni personal capacitado o puntos de carga”.

En ese sentido, según Herrera, el accionar del Estado es fundamental para avanzar, a través de políticas que incentiven y ofrezcan subsidios a los transportistas. 

Asimismo, COONATRA ha llevado adelante pruebas de buses eléctricos para testear la tecnología y espera poder transicionar pronto hacia nuevas energías.

Parte del equipo de COONATRA.