“Queremos ser un jugador principal en América del Sur”, afirma Giampietro Camilli, director de I&DSC en Scame durante el especial periodístico sobre “Innovación y tendencias de la Movilidad Eléctrica en Sudamérica” organizado por Portal Movilidad.
¿Cómo lograrlo? Se ha optado por dos ejes: la proximidad con el cliente y el servicio técnico.
“El valor distintivo de Scame es un servicio de asistencia muy efectivo, si un punto de carga no funciona es un problema para el usuario. Por eso desarrollamos productos de alta calidad, fiables y sobre todo con acompañamiento técnico. Esa es nuestra primera propuesta para la región”, adelanta el ejecutivo.
Hoy la empresa está presente en Chile, Uruguay y Argentina donde se tomó la decisión de concentrar los recursos. Allí se está conformando un polo de especialistas dedicados a la movilidad eléctrica, aspirando a posicionar al país como una guía y referencia para los otros mercados.
Además, está invirtiendo en una red de cargadores de acceso público y gratuito donde 20 ya están operativos a lo largo y ancho del país conectando desde Tucumán hasta Comodoro Rivadavia, pasando por las provincias de Mendoza, San Luis, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires. Para las semanas siguientes están en carpeta la puesta en funcionamiento de otros 10.
Scame se propuso alcanzar los 50 puntos hacia 2022 que serán en corriente alterna con cargadores de 7.4 kw y conectores tipo 2.
En este proceso se están realizando alianzas con establecimientos privados pero de acceso público. Aquellos interesados en sumarse a la propuesta solo tienen que entrar en contacto con la sucursal de la firma italiana. El único requisito es contar con las condiciones de seguridad establecidas por la Asociación Electrotécnica Argentina (AEA).
“Como marca buscamos brindar seguridad, tanto para cuidar los equipos, sino para el usuario que los utiliza”, menciona Francisco Casella, e-mobility Business Development.
¿Qué implica esto? A grandes rasgos, contar con una puesta a tierra correcta, la protección térmica y diferencial, y este último debe ser superinmunizado. Puntualmente para estaciones de servicio entran las ‘áreas clasificadas’, espacios donde hay gases potencialmente explosivos por lo que un elemento eléctrico debe realizarse bajo un marco normativo.
Por otra parte, en tanto a carga residencia, la tendencia que se observa de los usuarios particulares en Europa es la elección de cargadores con cables incorporados para evitar el traslado del auto hasta el punto de conexión. Asimismo, en ámbitos donde la potencia está disponible se opta por equipos de 22 kw cuando el estándar es de 7,4 kw.
Vale recordar que en los últimos meses, Scame adquirió Magnum Cap, firma portuguesa especializada en la fabricación de soluciones de carga en corriente continua que le permitirá atender nuevos segmentos de mercado y comenzar a entregar equipos en carga rápida.
En tanto, presentó la funcionalidad “Load Balancing system” que permite que la energía disponible se descargue por igual en varios puntos de carga, garantizando que cada punto sea capaz de proporcionar una carga al vehículo eléctrico conectado.