En el marco del Foro de Inversiones de Movilidad Sostenible organizado por Portal Movilidad, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) expone sus acciones para la incorporación de buses eléctricos al transporte público.

Jorge Espinoza, Especialista Legal de la Dirección de Asuntos Ambientales y Sociales del ente, explica cuáles son las condiciones para que se incorpore la tecnología eléctrica a la operación.

“Nos encontramos en una etapa de exploración de cómo es el servicio de transporte al día de hoy y qué dificultades tiene diferenciando cada tipo de servicio con la finalidad de incorporar vehículos eléctricos en cada uno”, indica el responsable.

Y remata: “Establecer un modelo de negocios distinto”.

En ese sentido, destaca que el rol de ATU se vincula a determinar su capacidad de gestión y los criterios de financiamiento de la operación con buses eléctricos.

En relación al costo de los buses eléctricos, indica que es necesario que se otorguen subsidios, aunque también contar con un fondo de garantía.

“Esto permitiría analizar en caso de no pago de las cuotas por parte de los operadores que pueda respaldar ante el mercado financiero la compra de los vehículos”, entiende el especialista.

Y añade en relación al financiamiento: “Es obvio que tenemos que tener tarifas diferenciadas por la carga de vehículos eléctricos”.

Sobre el cambio de modelo de negocio plasmado en las bases licitatorias de vehículos eléctricos, sostiene que hay que virar del sistema de autorizaciones al concurso por servicio.

Eso implica separar la infraestructura de carga de las flotas y la operación.

“Eso nos va a permitir tener una mayor especialidad por cada tipo de licitación, mayor control y tener permanentemente el servicio funcionando, lo que es más importante”, explica Espinoza.

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¿Qué incentivos deberían implementarse para sumar buses eléctricos al sistema?

Perú atraviesa una discusión legislativa que versa sobre la implementación de beneficios fiscales a la electromovilidad.

Si bien existen disonancias en torno a otorgar incentivos a los vehículos particulares, el punto de acuerdo entre distintos sectores es el de acompañar al transporte público hacia la electrificación.

En este marco, ATU es parte del proceso de discusión de cerca de una decena de proyectos de ley para la promoción de la electromovilidad.

¿Qué propone el ente concretamente? La reducción del Impuesto Selectivo al Consumo y el Impuesto General a las Ventas y el patrimonio vehicular.

Los mismos serían reducidos al 0% por un período de cinco años. De allí, se busca establecer una suba gradual o un prorrateo que sostenga un beneficio.

Otro punto de política pública que ATU considera necesario son los “programas de chatarreo”.

“Es importante que se permita a los operadores tener un bono para chatarrear sus vehículos y adquirir uno nuevo con una tecnología menos contaminante, entre ellos vehículos eléctricos”, apunta Espinoza.

Por otro lado, indica que ya existe un Fondo de Inclusión Social Energético (FISE), el cual es gestionado por el Ministerio de Energía y Minas.

“Este fondo da una cuota para la reconversión de vehículo diésel a GNV. Lo que queremos es que una vez que se incorporen los programas de chatarreo se creen programas de adquisición de vehículos eléctricos a través de este fondo”, explica el especialista de ATU.

Y suma: “Ese monto se sumaría a los incentivos de los programas de chatarreo, que podrían representar cerca de un 20% del costo total del vehículo eléctrico aproximadamente entre 30 y 50 mil dólares para los operadores”.

Estrategias de información a los operadores

Otra de las acciones que lleva adelante el ente es el asesoramiento a los operadores sobre los beneficios que implica la adopción de la tecnología eléctrica.

“Nosotros tenemos una estrategia importante para incentivar a nuestros operadores en nuestras licitaciones futuras”, destaca Espinoza.

Y complementa: “La primera y más importante es sacar el mito de que no es rentable financieramente poner buses eléctricos en operación para el servicio”.

En ese sentido, resalta que el costo mensual de energía eléctrica mensual de un bus eléctrico es de 1200 soles, mientras que el de un vehículo a combustión es de y el costo de 4000 soles mensuales.

Así mismo, en materia de mantenimiento, el vehículo cero emisiones requiere, según ATU, 1500 soles mensuales, cuando los convencionales suman el doble en este aspecto.

Otro punto que consideran relevante es marcar que el retorno de la inversión en un bus convencional es de 12 años, mientras que operando un bus eléctrico el plazo se reduce a 10.