Mundo | Vehículos Eléctricos
miércoles 13 de abril de 2022
Biden pasa de defender la electromovilidad a permitir gasolina con alto contenido de etanol
En medio de una economía en crisis, el presidente estadounidense optó por sumar un combustible contaminante a su política ambientalista que, hace tan solo semanas atrás, insistía con acentuar los esfuerzos en un transporte cero emisiones.
Compartí la nota

Tras el aumento de precios en la gasolina por la invasión rusa a Ucrania y pese a sus esfuerzos por promover la movilidad eléctrica, el presidente estadounidense Joe Biden anunció ayer que permitirá mayores ventas de gasolina con alto contenido de etanol. 

Bajo una exención de combustible de emergencia, la Agencia de Protección Ambiental eximirá temporalmente a la gasolina E15 de las restricciones anticontaminación que bloquean las ventas del combustible en climas cálidos en áreas donde el smog es un problema.

Cabe recordar que la gasolina E15 está compuesta por un 15% de etanol, un biocombustible comúnmente hecho de maíz. De esta manera, se podría llegar a reducir ligeramente los precios en las estaciones de servicio. 

Al menos 2.300 de las más de 150.000 estaciones de servicios del país ahora venden E15, y aunque está disponible en aproximadamente 30 estados, el combustible se ofrece más ampliamente en el Medio Oeste.

De esta manera el programa medioambiental de Joe Biden se convierte en otra víctima de la oleada de inflación causada por el efecto combinado del Covid-19 y el conflicto iniciado por el presidente ruso Vladimir Putin

Aparentemente, la insistencia con la movilidad eléctrica no es suficiente o no da los resultados inmediatos que requiere el mandatario en la actualidad, ante una economía que peligra. 

En marzo, Biden esperaba que el cese de las importaciones de petróleo y gas desde Rusia tendría un impacto positivo en la nación, en especial, en su transición hacia las energías limpias y un transporte cero emisiones. 

“Debería motivarnos a acelerar la transición. Esta es una perspectiva que comparten nuestros aliados europeos y un futuro en el que juntos podemos lograr una mayor independencia. Relajar las regulaciones ambientales o retirar la inversión en energía limpia no bajará los precios para las familias”, había señalado en ese entonces Biden. 

Y había agregado: “Pero transformar nuestra economía para que funcione con vehículos eléctricos impulsados ​​por energía limpia con créditos fiscales ayudará a las familias estadounidenses a preparar sus hogares para el invierno y usar menos energía”. 

De hecho, el presidente norteamericano se comprometió en más de una ocasión con diferentes segmentos de la electromovilidad, a través de un mayor número de estaciones de carga públicas, buses eléctricos escolares y nuevos tratos e incentivos para las automotrices.

No obstante, los esfuerzos no son capaces de detener los golpes que viene sufriendo la economía estadounidense. 

En marzo, la gasolina subió un 18,3% que, además, se suma al alza del 6,6% de febrero. Esto se une a la reapertura de la economía tras el Covid-19, generando un efecto cascada en otros sectores de actividad como, por ejemplo, el del transporte aéreo, que ha llevado al precio de los billetes de avión a incrementarse en un 10,7%.

Destacados.