De la mano de la declaración de intenciones de Petro para fabricar vehículos eléctricos en Colombia, la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI) suma esfuerzos para impulsar el desarrollo industrial del país. 

En esa ecuación, que permite consolidar el desarrollo de la cadena local de la electromovilidad, los proveedores de la industria y los autopartistas resultan fundamentales para que la reindustrialización funcione.

Esta mirada va en línea con el reciente anuncio del Gobierno colombiano que hace foco en la reindustrialización de la movilidad eléctrica a través de la producción local y la reconversión laboral.

Dichas acciones buscan aprovechar el potencial que tiene Colombia para producir y exportar vehículos eléctricos nuevos. 

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Vale destacar que la Asociación que representa a la industria trabajó en conjunto con las autoridades  nacionales en el Decreto 1898, que otorga  beneficios arancelarios a las ensambladoras de vehículos que garanticen nuevas inversiones y la producción de vehículos con contenido local en el país.

“Tener una política que fortalezca todos los esfuerzos y las inversiones en el país es trascendental para poder posicionar a Colombia en la región”, afirma Karol Andrea Garcia, directora Cámara de la Industria Automotriz de la ANDI, en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica.

Uno de los instrumentos clave que la ANDI espera ver implementados es el Certificado de Reembolso Tributario, conocido como CERT que, según García, será de gran ayuda para “fortalecer la capacidad exportadora del país en el sector de vehículos eléctricos”. 

Asimismo, insta al Gobierno a avanzar con el Programa de Ascenso Tecnológico propuesto en su Plan Nacional de Desarrollo.

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¿Cuáles son los pasos a seguir para producir vehículos eléctricos «locales» según ANDI?

García detalla que, en primer lugar, el país debe reforzar los incentivos que se otorgan a los vehículos eléctricos para incrementar la demanda actual. Hoy en día solo se venden entre 250 y 300 vehículos mensuales.

“Esto debe venir de la mano con incentivos a la industria nacional y una extensión de la red de carga eléctrica a lo largo del país, de lo contrario un proyecto de ensamble de vehículos eléctricos en el país, no se ve en el corto plazo”, agrega.

En cuanto a la producción local, abogan por la generación de un entorno que incentive la inversión para que ”los proyectos actuales se fortalezcan y permanezcan en el país”.

Esto implica elaborar un “plan de reactivación que sector”, que incluya reducciones de impuestos, subsidios a todos los servicios conexos a la producción, devoluciones de impuestos por compras nacionales y exportación,  junto a criterios preferentes para la compra de bienes nacionales en el país bajo programas de incentivos a la renovación de flotas vehiculares.

“Hecho eso, debemos incentivar la demanda mediante beneficios a los consumidores, que le ayudarán al país a renovar la flota de vehículos que hoy tienen en promedio 20 años”, indica.

Sobre la colaboración de Colombia y Venezuela para fabricar vehículos eléctricos

Tras su visita a Venezuela, el presidente de Colombia reveló proyectos bilaterales para fortalecer el desarrollo entre ambos países.

Bajo el lema de «proyectos de integración latinoamericana», el Gobierno enfatizó la posibilidad de colaborar en el desarrollo de vehículos eléctricos en conjunto con Bolivia, con las ventajas tecnológicas que tiene Venezuela y Colombia.

Si bien desde la Asociación piensan que es una iniciativa que puede tomar tiempo, “dado el ecosistema que debemos trabajar para garantizar la electromovilidad justa y equitativa, consideramos que todos los esfuerzos que se hagan para promover el ensamble de vehículos en el país son bienvenidos”.

Sin embargo, antes de embarcarse en nuevos proyectos, la ANDI enfatiza la importancia de fortalecer los proyectos de ensamble existentes en el país.

“Es una industria que ha hecho grandes esfuerzos e inversiones por estar en Colombia. Partir lo que actualmente tiene el país para avanzar vemos que es la ruta”, sintetiza.