A inicios de 2022 se anunció que la empresa canadiense Daymak fabricará en el país el vehículo eléctrico Daymak Spiritus, un rodado de tres ruedas, de alta gama y capaz de alcanzar velocidades de deportivo.

El Spiritus se caracteriza por presentar un coeficiente de aceleración único en el mercado, logrado por un sistema de baterías especiales capaces de entregar 1000 amperios a los tres motores independientes ubicados en el centro de ruedas.

Para conocer más detalles, Portal Movilidad dialoga con Mariana Basso responsable de Salud, Seguridad y Sostenibilidad en BASSO S.A. (empresa ubicada en Rafaela, Santa Fe, encargada del diseño, la ingeniería y el montaje de las baterías).

“A finales del año pasado comenzamos las primeras pruebas. Las armamos, determinamos las dimensiones y el peso para montarla en el vehículo. Ahora, en esta segunda etapa, estamos trabajando en lograr una aceleración de 100 kilómetros por hora en 1.8 segundos. Necesitamos que entregue una potencia suficiente para alcanzar el objetivo”, explica Basso.

Y agrega: “Hoy no contamos con una fábrica. Pero somos un grupo pequeño de profesionales que estamos trabajando para lograr el producto ideal e iniciar con el montaje en serie. Fabricamos el prototipo, lo pondremos en marcha y, en una siguiente etapa, abordaremos la producción”.

Cabe destacar que desde Basso pretenden desarrollar otras baterías diferentes que puedan ser aplicadas en city cars y buses, dado que las fabricadas para el Spiritus son exclusivas.

“Las características que presenten depende de la aplicación que se le quiera dar al vehículo. Si bien éstas podrían aplicarse a otros rodados, no serían las adecuadas, a menos que busquen llegar a los 100 kilómetros por hora en menos de dos segundos”, indica Basso.

Y añade: “Instalárselas supone un costo y unas propiedades técnicas que no tienen sentido para un auto de ciudad”.

Por otro lado, vale mencionar que las celdas utilizadas, provistas por Daymack, son de origen asiático.

Sin embargo, desde Basso consideran utilizar aquellas que son producidas por Y-TEC.

“Somos una industria argentina. Entonces, en la medida en que podamos contar con componentes nacionales, será mucho mejor. Solo es cuestión de realizar las pruebas y analizar las características técnicas de cada elemento que tengamos a disposición”, reconoce Basso.

Cabe recordar que a inicios de este año, Roberto Salvarezza, exministro de Ciencia y presidente en ejercicio de la empresa de base tecnológica Y-TEC, se refirió al comienzo de la fabricación de baterías de litio en una planta inaugurada en el Polo Productivo Tecnológico Jorge Alberto Sabato, de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

“La nave principal se terminó en octubre, el equipamiento llegó en diciembre y en marzo entrarán en producción las primeras celdas de baterías de Ion Litio fabricadas en el país. Es un emprendimiento que tiene más de 12 años de investigación científica detrás. Hubo una etapa de planta piloto en que se estuvieron fabricando las celdas con materiales desarrollados en la UNLP”, mencionó Salvarezza.

Y aclaró: “Ahora, estamos no solamente en condiciones de ponerla en marcha, sino que también estamos transfiriendo el conocimiento desarrollado a otras provincias como Santiago del Estero y Catamarca, que van a contar con plantas de producción de celdas de baterías de Ion Litio”.

Finalmente, es pertinente destacar que desde Basso se encuentran trabajando en promover la movilidad sostenible con distintas universidades.

“Somos una empresa productora de válvulas para motores de combustión interna. Pero, hace un tiempo comenzamos a analizar el mercado incipiente de la electromovilidad y decidimos investigar e incursionar en ello. Así elegimos el desarrollo de las baterías de litio como nuestro producto principal”, sostiene Basso.

Para llevar adelante este proyecto, realizaron convenios con distintos socios y tecnólogos pertenecientes a la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA), las distintas facultades de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y a la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), con quienes trabajan en el desarrollo del Spiritus.

Finalmente, vale destacar que también participaron de la iniciativa Pablo Huber, CTO de Emotion22, y Leandro Basso, director de Negocios de Basso S.A. y de Emotion22.