José María Galofré, CEO de Volvo Car España, opina que España llegará al final de 2024 con 100.000 puntos de recarga instalados.

Para el ejecutivo, la cifra será suficiente para el parque automovilístico que se espera para la fecha.

“Si en ese momento hay en nuestro país 200.000 vehículos eléctricos y disponen de 100.000 puntos de carga, me parece un chollo”, declara.

Respecto a los objetivos para 2030, estima que se necesitarán 300.000 cargadores como mínimo.

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) exige 40.000 puntos de recarga más que los que considera el empresario.

La patronal dispuso que la meta española para 2030 es de 340.000 cargadores y mientras que para finales de este año debe haber 45.000 unidades de acceso público instaladas.

Un objetivo ambicioso considerando que los datos del primer trimestre del año indican que hay 20.243 estaciones en España.

Volvo Car, por su parte, tiene cerca de 30.000 puntos de carga públicos, y 20.000 instalados a la espera de estar operativos.

“Esos son 50.000, la mitad de los 100.000 que considero ya como una buena cifra”, remarca Galofré.

Para el CEO no hay dificultad en la recarga, ya que en la diaria el coche se carga en momentos de desuso y en los viajes por carretera con la nueva normativa será diferente.

El pasado martes, la Comisión Europea estableció que a partir de 2025 deberá haber un punto de recarga rápida cada 60 kilómetros en las principales carreteras europeas.

De está forma deberá instalarse una estación de al menos 150 kW para turismos y furgonetas, y de 350 kW para vehículos pesados.

“Yo veo esto como algo imparable”, arroja el empresario.

En este sentido remarca que el cliente por ley tendrá la garantía de que habrá cargadores rápidos a su disposición.

Además, ante el posible incumplimiento de la misma opina: “Si tienes una gasolinera y no instalas el cargador que te corresponde te jugarías la concesión”.

El ingeniero resalta la importancia de que la obligación de poner cargadores eléctricos en las gasolineras no se relacione con la cantidad de litros vendidos, sino con las distancias.

“Eso solucionará el problema en las zonas con baja densidad de población”, analiza.

En relación al aporte de Volvo al despliegue de la infraestructura de recarga, el 65% de los concesionarios de la empresa contarán con cargadores rápidos.

“Nosotros en Volvo le decimos al cliente que le regalamos el cargador, y que le acompañamos para ver el sitio donde lo puede poner”,cuenta sobre la experiencia al usuario.

Y agrega: “Si nada de eso le vale, le buscamos una solución de recarga”.

“Los coches eléctricos son más baratos”

Galofré asegura que los coches eléctricos son más baratos cuando se mide todo el ciclo de la vida útil del vehículo.

“En menos de cinco años lo has amortizado”, declara.

Para el empresario los significativos gastos menores en consumo y mantenimiento justifican la inversión de compra.

En el primer semestre de este año, el 40% de las ventas a nivel mundial de Volvo Car corresponden a vehículos electrificados.

En Europa, el porcentaje alcanzó el 60%, siendo eléctricos puros la mitad de los coches electrificados.

En lo que respecta a España, entre el 16 y el 17% de las matriculaciones de la empresa son eléctricos puros. Mientras que el 36% tienen mecánica híbrida enchufable.

“El 53% de los coches que hemos vendido en el primer semestre son enchufables. Y por eso Volvo es líder en España en reducción de emisiones”, asegura el CEO de Volvo Car.

Volvo Car sostenible

Recientemente la marca sueca lanzó sus últimas novedades en tecnología de bajas emisiones.

Volvo EX30.

Se trata de los modelos EX30 y EX90: dos SUVS que entrarán al mercado español en 2024.

El EX30 ofrece tres prestaciones disponibles: una de 344 kilómetros de autonomía, otra de 480, y otra de igual autonomía pero doble motor.

Mientras que el EX90 alcanza una autonomía de 580 kilómetros o 585 con mayor tracción.

Sin embargo, para Galofré la clave de la sostenibilidad no está en tener una buena oferta de vehículos eléctricos, sino en “cambiar la forma de hacer las cosas”.

Explica que para ambos modelos redujeron el uso de aceros y plásticos no reciclables, además de que toda la energía necesaria para fabricarlos es renovable.

“Demostramos que los vehículos se pueden hacer mejor, sin que sean dañinos”, asegura.