Hoy en día VELTIUM enfoca su modelo de negocio al diseño, producción y comercialización de puntos de recarga dirigidos al segmento doméstico, por medio de su gama LITE.
Cuentan con tres productos adaptados a diferentes necesidades, tales como: Zero con una potencia de 7,4 kW y Bluetooth; Uno, al que se le suma conectividad con Wi-Fi, Modem y Ethernet; y Kubo con 22 kW, más las prestaciones mencionadas anteriormente.
David García-Pardo, CEO de la empresa, informa: “Hace poco tiempo anunciamos la nueva línea POINT que estará enfocada las recargas públicas y corporativas, y que empezará a comercializarse en fechas cercanas”.
De esta manera, se embarcan en el tránsito de un 2022 marcado no solo por la apertura a nuevos segmentos, sino que también por objetivos ambiciosos que vienen de la mano de multiplicar por 2,5 el volumen del ejercicio anterior.
Frente a esto, García-Pardo comenta: “Para este año buscamos ir ganando las capacidades necesarias para multiplicar la cifra de este año por cuatro en 2023, pero en lo que queda del corriente estamos enfocados a nuestros nuevos cargadores”.
El papel de España en la productividad de la empresa
El contexto nacional es el que tendrá que acompañar esta apuesta, y por ello el ejecutivo entiende que para la optimización de todas las iniciativas públicas tiene que haber continuidad en aspectos como las ayudas para la adquisición de vehículos e instalación de puntos de recarga.
Esto último, directamente vinculado al despliegue de las redes públicas.
Pese a esto, la visión de la empresa sobre la gestión del Gobierno español es completamente positiva.
Se destacan acciones cómo la emisión del PERTE para el desarrollo del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), por medio del cual se prevé una inversión de hasta 11.855 millones euros, por medio de una decena de iniciativas que aportarán al avance hacia la electromovilidad.
“Keep it simple”
La compañía opera bajo el lema: “Keep it simple”. Según explica su CEO, aunque se cuente con una base tecnológicamente muy avanzada, se decanta por los procedimientos y modelos sencillos.
Planteando este concepto, David García-Pardo propone: “Nos gustaría que la Administración Pública adoptara el mismo patrón en la interacción con empresas y particulares”.
Por lo cual, nota que un modelo basado en la sencillez permitiría obtener un escenario deseable por todos los actores parte de esta transición, por medio del cual se obtendría “un equilibrio entre el lógico control que se debe ejercer y la agilidad que se demanda”.